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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Un viaje a los años 90, sazonado con música electrónica, pop y baladas fue el concierto de Fey en el Auditorio Nacional.
La noche del miércoles, el recinto recibió nuevamente a la cantante, luego de tres años, para iniciar su American Tour.
Frente a un recinto casi lleno, la cantante reunió a público de distintas edades para interpretar temas que le dieron popularidad en los 90 y que ahora, con distintos arreglos, ha logrado volver a colocar en el gusto del público.
“La noche se mueve” fue el primer tema del show que inició a las 20:35 horas. La intérprete sorprendió al salir ataviada con un vestuario un tanto revelador en color negro y con un peinado de corte rockero acompañada de 10 bailarines.
Después de otras canciones como “Frío”, con un despliegue de 15 modelos que desfilaron distintas prendas, vendría “Adicto a mi Cuerpo”, que en compañía de una coreografía con pasos sexies y una bata de noche como parte de su vestuario, le valieran piropos por parte de sus fans.
Antes de interpretar el tema “Provócame”, la cantante dio la bienvenida a los presentes agradeciendo su apoyo por más de 20 años y afirmando que se sentía “en confianza”.
Otras canciones que formaron parte de su set list y que fueron bien recibidas por el público fueron “Barco a Venus” y “Mujer contra mujer”, temas que cantó hace unos años como parte de un tributo a la agrupación española Mecano.
Con múltiples cambios de vestuario y peinado, además de videos que se mostraban en las pantallas del escenario, la cantante logró que el público coreara nuevamente canciones como “Díselo con flores”, donde se mostró un clip de ella recostada en muchos pétalos de rosas.
Con Lenny de la Rosa, la cantante interpretó su más reciente tema “No me acostumbro”, tras el que Lenny interactuó con la audiencia mientras la intérprete abandonó momentáneamente el escenario.
Durante la velada, Fey rindió homenaje a los múltiples géneros en los que ha incursionado y navegó entre la electrónica, las baladas y un sonido pop, que acompañado de múltiples arreglos y coreografías, pusieron a bailar a la gente.
Por poco más de dos horas, la intérprete puso al Coloso de Reforma nuevamente a bailar y se acercó a darle la mano a sus feyfans —como ella les dice—, para luego “despedirse” y volver nuevamente para finalizar la noche rodeada de sus bailarines, quienes vestidos con una camiseta amarrada a la cintura —misma moda que impusiera años atrás—, desarrollaron los pasos de baile de “Muévelo”.
Después de esta fecha la cantante planea llevar su gira por distintos puntos de la República y Estados Unidos para compartir su pop con más fans.
