christian.leon@eluniversal.com.mx
Este viernes Michoacán estuvo de fiesta, pues uno de sus hijos predilectos, Marco Antonio Solís El Buki, llegó al Auditorio Nacional para celebrar sus cuatro décadas de carrera artística en un show en el que rememoró su crecimiento musical a través de los años.
El sello de la velada fue el romanticismo, pues durante las dos horas del show, el cantante reiteró que era dedicado al amor y a todas aquellas personas que aún apuestan por las propuestas con valor.
Eso no impidió que el concierto, que inició en punto de las 21:00 horas también se prestara para que la gente se levantara de sus asientos a bailar al ritmo de El Buki.
Entre los primeros temas que el público pudo disfrutar se encontraron “Sin pensarlo”, “Dios bendiga nuestro amor” y “Se va muriendo mi alma”, para los que se acompañó de algunos bailarines.
Con el corazón en la mano y siempre agradeciendo la asistencia de sus fans, el cantante dijo a los presentes que esa noche no era de él, sino del público, quien había hecho posible a través de los años que sus canciones fueran éxitos.
Esto quedó demostrado cuando el intérprete entonó temas como “Morenita”, “La venia bendita” y “Antes de que te vayas”, las cuales fueron entonadas por los presentes, quienes mostraron su emoción y beneplácito por ser parte de este festejo musical.
Para la fiesta, el cantante portó un saco rojo y pantalón negro, pues aseguró “tenía que vestir acorde a la ocasión”, en la que canciones como “A donde vayas”, “Tú me vuelves loco", “Invéntame” y “El milagrito”, también sonaron en el Coloso de Reforma.
Durante la velada, Solís aprovechó para relatar algunas anécdotas de su vida, como cuando contó a los presentes de dónde surgió la inspiración para algunos de sus reconocidos temas.
El momento más álgido y emotivo de la noche se dio cuando “A dónde vamos a parar” y “Tu cárcel” sonaron en el Auditorio, canciones en las que el público no dejó de cantar cada una de las estrofas.
El intérprete celebró por adelantado a las madres que se encontraban esa noche en el recinto con la canción “Te amo mamá”.
Entre la veintena de canciones que no pudieron faltar se encontraron “La pareja ideal”, “A qué me quedo”, “Cuando te acuerdes de mí”, “O me voy yo o te vas tú”, “Sigue sin mí”, “Mi eterno amor secreto”, “Si no te hubieras ido” y “Más que tu amigo”, con la que se despidió, pero ante la insistencia de su público finalizó con Necesito una compañera”, que dejó satosfechos a su público que esa noche gozó y celebró al lado de su ídolo.