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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Diego Herrera, integrante de Caifanes, se entusiasma de acercar al público de la literatura al rock y viceversa, pues junto a Juan Villoro emprendió un proyecto musical que respalda las lecturas del escritor y periodista.
Además participan Alfonso André (batería), Federico Fong (bajo), Javier Calderón (guitarra) en la composición de música para seis historias.
“Es interesante porque estamos tocando y Juan está leyendo las historias que son todas de la Ciudad de México y la música se va moviendo según lo que pasa. Es un proyecto peligroso porque nos podemos equivocar todo el tiempo”, explicó en la alfombra roja de los Premios SACM, en donde fue reconocido por más de 25 años de trayectoria.
Mientras nos dure el veinte se ha llevado a algunos escenarios y espera que pronto llegue a la Ciudad de México, aunque ahora está editado el libro con el CD y hasta un vinil por medio del Fondo de Cultura en un camino de venta más cultural.
“Juan es un rockero nato, si lees sus obras la música está envuelta. No es como el cine que lo haces prácticamente solo y las canciones están estructuradas; aquí es abierto completamente y si Juan ese día trae otro ritmo de lectura tenemos que modificar todo para adaptarnos”, dijo.
Al estar enfocado en musicalizar películas terminó la dirigida por Juan Antonio de la Riva, Ladronas de almas y está planeando la segunda parte del proyecto solitario en piano Música en Silencio, un homenaje a su padre poco antes de su muerte.
En estos momentos Caifanes no tiene una disquera, por lo que no hay presión para grabar un nuevo disco de estudio aunque están experimentando con versiones acústicas.
