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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
En algunos lugares del norte de México se les dice “Buki” a los niños y, como tal, Marco Antonio Solís festejó sus 40 años de carrera en un concierto donde desde un principio, dijo, se valía de todo.
“Gritar, bailar, cantar, todo”, exclamó en su primera intervención, levantando un alarido del público.
“Un abrazo cariñoso desde este escenario a todas las gorditas presentes, a todas las flaquitas, a las grandotas que nunca mandamos abrazos, a las chaparritas, a las güeritas y a las consentidas, las morenitas”, agregó.
Entre el público. desde las 14:00 horas Jorge Macías y su esposa, procedentes de Ixtapaluca en el estado de México, arribaron a la plancha del Zócalo para ser de los primeros en ingresar al espectáculo gratuito.
Quinientos pesos para pasaje y comidas, más una bolsa que les permitiera llevar una botana para el concierto fueron sus armas.
Ellos, junto con una explanada llena, vieron como durante la interpretación de “Antes de que te vayas” le aventaron brasieres claros y escucharon “Cómo fui a enamorarme de ti”, éxito de la etapa ochentera Buki.
“¡A ver cómo andan de memoria y garganta!”, retó Marco Antonio ya con guitarra en mano y sin el sombrero que portó en las primeras “Sin pensarlo” y “Dios bendiga nuestro amor”.
Catorce músicos, cuatro bailarinas que salieron en “Me vuelves loco” a ritmo de rap y un coro, lo acompañaron en un escenario de una extensión de 800 metros cuadrados.
A las 22:00 horas comenzaron a caer espaciadamente gotas de lluvia.
“Se te quiere mucho, eres inspiración para tantos mexicanos y latinoamericanos”, dijo Jorge Hernández, de los Tigres del Norte, en un video proyectado en las pantallas, mismas en las que hicieron lo propio gente del pop como Enrique Iglesias, Paulina Rubio, así como Julión Álvarez.
A lo largo de las dos horas del show se esperaba la interpretación de “Y ahora te vas” y “Si no te hubieras ido”, la cual formó parte del soundtrack de Y tu mamá también, filme con Gael García Bernal y Diego Luna.
También se dio tiempo de bromear, recordando que las mujeres, tras dar por terminada una relación, vuelven a buscar al hombre meses después.
“Sobre todo en viernes o sábado por las noches y ¿qué hacemos nosotros?, pues respondemos, escribimos y borramos cada vez más temblorosos", aseguró entre risas de la gente.
Desde el escenario, juegos de luces proyectaban figuras diversas en las fachadas de los edificios cercanos al lugar, entre ellos el del gobierno capitalino.
