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La gira de reencuentro de los Guns N' Roses arrancó, pero lo hizo de manera accidentada. Y es que Axl Rose, el vocalista del grupo, se lesionó días antes del concierto y debió aparecer en el escenario enyesado y sentado en una silla de ruedas, desde donde realizó todo el show.
"¿Les gusta mi mueble?", bromeó Axl Rose al aparecer sobre el escenario del T-Mobile Arena de Las Vegas. "Un amigo me lo trajo", añadió el músico en alusión a Dave Grohl, líder de los Foo Fighters que cedió la misma silla de ruedas que utilizó para sus shows en el 2015 tras sufrir una lesión similar.
La lesión de Rose fue comunicada el viernes con un video explicativo posteado en el Facebook del grupo: se había fracturado el pie durante una presentación previa a las oficiales por "hacer algo que no había hecho en 23 años".
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