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El cantautor mexicano Óscar Chávez celebró este domingo medio siglo de carrera artística y sus 81 años de edad con un concierto en el Zócalo de la Ciudad de México.
Poco a poco el lugar se comenzó a llenar con las melodiosas estrofas del compositor mexicano, al que el frío no le hacía nada y quien cual flautista de Hamelin, parecía atraer al público hacia donde él estaba con las estrofas que salían de su experimentada garganta.
Cobijado de sus músicos, amigos y colaboradores de toda una vida, Chávez, quien para la ocasión fue vestido de negro, interpretó un hispano de su autoría, “La llorona” y con “Siempre me alcanza la danza” el intérprete reiteró su compromiso con el movimiento zapatista y con uno de sus temas pidió parar las injusticias, que aseguró, han sacudido al país desde hace unos años.
“A propósito de Ayotzinapa, Tlatlaya y tantas otras barbaridades que están sucediendo en este país y que ojalá algún día podamos componer”, señaló minutos antes de entonar “El angelito”.