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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
La Gusana Ciega ha madurado. Eso incluye que ahora piensan dos veces antes de hacer rabietas.
“La madurez es saber que es más fuerte lo que tenemos que lo que nos gustaría”, explicó Germán Arroyo.
A lo largo de su carrera han tomado muchas decisiones y saben reconocer que no todas fueron acertadas, pero cada una de ellas les brindó un aprendizaje que siguen aplicando hoy. Sus integrantes incluso toman como un parteaguas una conferencia a la que asistieron acerca de las redes sociales.
“No nos arrepentimos de haber intentado nada, a veces hemos hecho cosas que no funcionaron”, dijo Daniel.
En 2001, durante un buen momento en su trayectoria, se separaron porque era un proceso necesario.
“A lo mejor no fue lo más inteligente en ese momento”, indicó Germán. “Fueron dos años de no hablar y era poco a poco para irnos acostumbrando”, complementó Daniel.
No quieren recordar con nostalgia que este año celebran el 20 aniversario de su disco Merlina. Más allá de su independencia, que fue una elección propia, y lo que han logrado, consideran que la forma de seguir inovando es creer en su trabajo.
“Me acuerdo en los primeros conciertos iban nuestras novias y amigos y después te dabas cuenta que la gente se sabía tus canciones, era increíble compartirlo”, expresó Germán.
Mañana se presentarán por segunda ocasión en el Auditorio Nacional en un show que ellos mismos sustentan como parte del cierre de gira de Monarca así que aprovecharon en revelar a sus invitados entre los que se encuentran Vince (Los Rebel Cats), Luis Humberto Navejas (Enjambre), Mon Laferte y Francisco Huidobro (Fobia).
Como todo músico no pueden deslindarse de los nervios así que los han llevado incluso a sus sueños. Ya sea que cambian de instrumento y en frente de su público se bloquean, que se les olvidan las canciones y entre ellos se apoyan porque no recuerdan cómo empieza o que su público se va.
“Cuando te pones retos que van a exigir algo más de lo que normalmente estás dando y cuando es realmente algo que vas a hacer te da emoción y nervios”, aseguró su vocalista.
En las oficinas de su management no dudaron en compartir sus experiencias con algunos ganadores de EL UNIVERSAL durante un meet & greet, en donde volvieron a confirmar su cercanía con la gente que los apoya.
“Si tienes una banda de rock y no compartes hay una parte de glamour. Yo me he dado cuenta que nosotros somos los que les preguntamos para saber qué piensan”.
