El vocalista del grupo musical Eagles of Death Metal, Jesse Hughes, se disculpó por haber insinuado que los guardias de seguridad de un concierto en París fueron cómplices del ataque de noviembre en el que extremistas islámicos mataron a 89 personas en el lugar.
Hughes dijo la semana pasada a Fox Business Network que seis guardias de la sala de espectáculos Bataclan nunca fueron a trabajar la noche del ataque, y "parece bastante obvio que tenían una razón para no presentarse".
El viernes, Hughes se disculpó por sus comentarios: "Humildemente ruego perdón al pueblo de Francia, al personal y a la seguridad del Bataclan, a mis admiradores, familia, amigos y quien sea que yo haya lastimado u ofendido por las absurdas acusaciones que hice".
"Mis insinuaciones de que cualquiera afiliado al Bataclan tuvo una participación en los acontecimientos del 13 de noviembre son infundadas y asumo plena responsabilidad por ellas", afirmó el cantante en un comunicado.
El concierto del grupo en la sala Bataclan se convirtió en un baño de sangre cuando atacantes suicidas irrumpieron en el lugar durante una oleada de atentados casi simultáneos contra cafeterías en diversas partes de París y un estadio cercano.
Hughes atribuyó sus acusaciones de que el equipo de seguridad tuvo que ver en el ataque al efecto prolongado que esos hechos han tenido sobre su persona.
"He tenido pesadillas interminables así como dificultades durante la terapia para entender esta tragedia y locura. No he sido yo mismo desde el 13 de noviembre", escribió.
"Estoy consciente de que no hay excusa para mis palabras, pero por si sirve de algo: lamento sinceramente haber lastimado, faltado al respeto o acusado a alguien", agregó.
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