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Tras dos días cargados de beats, luces láser y mucho baile, el Gran Búho del Electric Daisy Carnival 2016 ha vuelto a pernoctar, aguardando hasta el próximo año, cuando la euforia por la música electrónica se vuelva a desatar.
El último día del EDC pudo no ser el éxito en el que se convirtió, pero aunque tuvo algunas vicisitudes (como la cancelación de Paul Van Dyk) logró alcanzar la cúspide de la emotividad poco antes de la media noche.
Uno de los encargados de llevar la euforia al límite fue el dúo conformado por Axwell y Sebastian Ingrosso, quienes tras decidir unirse en 2014 llegaron este domingo al escenario llamado Kinetic Field, para derrochar los poderosos beats que se desprendían de sus tornamesas.
Por si esto no fuera suficiente, Simon Patterson que se presentó a la misma hora pero en el Circuit Grounds, tuvo la difícil tarea de cerrar el escenario que en principio iba a tener como máximo expositor a Paul Van Dyk y que tras ver la energía que los asistentes desbordaron, no pudo más que quedar satisfecho y agradecer la entrega de los mexicanos para su música.
Al Autódromo Hermanos Rodríguez llegaron en la segunda jornada musical más de 60 mil asistentes repitiendo la hazaña del día anterior.
En medio de agua y fuego, disfraces y mucho baile, los presentes pudieron disfrutar también de un ambiente carnavalesco en el que los juegos mecánicos pusieron el toque de feria.
La edición 2016 de este encuentro visual y sensorial terminó pasadas las 2:00 horas de ayer con un juego de luces y pirotecnia. Se escuchó también un DJ set que hizo que al público no le importara la hora ni el frío de la casi madrugada, pues la música calentó sus cuerpos y el ambiente.