Más Información
ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Santa Clara.— Con el atardecer cálido de California, un mosaico de colores lució en el Levi’s Stadium para el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 50. Con los condimentos sobre el campo de juego, la banda británica Coldplay salió al escenario para tocar unas estrofas de la canción “Yellow” con decenas de aficionados que estuvieron a sus pies en cuatro flancos.
Sin mucha fortuna para los ingleses, las primeras canciones no encendieron a los aficionados que se dedicaron más a tomar videos o fotografías con sus celulares que a corear “Paradise”, la segunda rola que tocó la agrupación liderada por Chris Martin.
Las tribunas fueron parte del espectáculo con miles de cartones de diversos colores que formaron un escenario que ya era multicolor en su entraña con sombrillas que bailaban al ritmo de las piezas musicales y gran cantidad de luces.
Las dos pantallas gigantes que tiene el recinto, en lugar de enfocarse en lo que sucedía en la grama, dio un recorrido por la historia de los shows más emblemáticos que ha tenido el partido más importante de la NFL.
Se vieron, por ejemplo, escenas del show que ofreció Michael Jackson en 1993 y al cual se considera un parte aguas por su nivel de espectacularidad. También se observó el momento en que Bono, el vocalista de U2, abrió su chamarra para mostrar una bandera de los Estados Unidos, así como fragmentos de Whitney Houston, Paul McCartney y Rolling Stones.
“Adventure of a Life Time” fue la última canción que tocó Coldplay antes de que fueran acompañados por el cantante juvenil Bruno Mars, quien sí levantó a los fanáticos de sus asientos. El hawaiano dio dinamismo a un concierto que se empezaba a perder con el sol de Santa Clara.
Beyoncé hizo recordar a Michael Jackson con su vestuario que fue aplaudido por los más de 70 mil aficionados que se dieron cita para el Super Bowl 50. Y a diferencia de Coldplay o Bruno Mars, la cantante inició desde el campo con miembros de bandas de música colegial.
En las gradas de estadio, los aficionados formaron la frase “Believe in Love”, como reflejo del mensaje que Coldplay dio, mientras fuegos artificiales fueron disparados desde cada una de las zonas de anotación.
“Fix you”, una de las canciones más famosas de Coldplay, también sonó en una mezcla de “Beautiful Day” de los irlandeses U2, en una actuación que duró 11 minutos.
El kick off del espectáculo lo dio un nuevo comercial de Pepsi que fue transmitido en Estados Unidos.
En total, el personal tardó ocho minutos en montar el escenario y llenar el campo con fanáticos y bailarines.
Gaga, sólida y elegante actuación. Vestida con un traje sastre rojo metálico, Lady Gaga cantó el himno de Estados Unidos en una interpretación sobria en la que su potente voz fue su principal arma para cautivar y unir en una sola voz al Levi’s Stadium.
Gaga actuó en el centro del campo acompañada por la notas de un piano de cola y con 50 bandas de las diferentes fuerzas armadas norteamericanas en el fondo, junto con una bandera gigante del país de las barras y las estrellas. La artista se alejó de la controversia que usualmente rodea sus presentaciones y cantó el himno de forma clásica y con un micrófono con cientos de brillantes que estuvieron acorde a la seguridad y dominio de público, a pesar de que una hora antes se difundió un video en el que fue captada ensayando con el vestuario que finalmente usó.
Al término del himno, seis jets F18 de la US Navy y bautizados como Blue Angel, surcaron el cielo para hacer estallar los gritos de la multitud.
El coro de 50 personas de las fuerzas armadas se encargó de cantar “America the Beautiful”. La actriz Marlee Martin la interpretó en lenguaje de señas.