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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Ahora Leonel García y Noel Schajris son más extrovertidos a la hora de subirse a un escenario aunque han cuidado no perder la emoción. Los Sin Bandera afirman que, aunque fueron tajantes titulando a su reencuentro “Una última vez”, no fue a la ligera.
“Antes habían nervios y estábamos tan concentrados en lo que hacíamos que no nos movíamos de nuestro lugar, teníamos los ojos cerrados y después ya somos capaces de desprendernos”, aseguró Leonel.
Su compañero lo complementó: “Seguiremos teniendo carencias porque uno sigue aprendiendo, madurando y creciendo; estos ocho años en nuestros caminos solistas nos generó una situación de defender un show solos y descubrimos cosas de mucho valor. La chamba bajó 50%”.
Gracias al éxito que está teniendo su gira agotaron sus conciertos para el 26 y 27 de febrero en el Auditorio Nacional a lo que responden abriendo una tercera fecha para el 12 de junio.
Ambos afirman que ya no sienten presión, lo que los hace tener un gozo constante y gusto por componer juntos, como lo hicieron con las cinco canciones de su EP igualmente titulado Una última vez. “Las diferencias son necesarias, sin eso no existiría la magia de Sin Bandera. Nunca fue un problema pero queríamos ser parecidos, no tener diferencias y ahora sabemos que es normal y que tenemos diferentes opiniones”, explicó Leonel. Agregó: “Eso es lo que uno no entiende cuando sos más chico, hoy valoramos la diferencia del otro y es una bendición; estoy convencido de que la afinidad musical existe por esas diferencias de personalidades que generan la tensión necesaria, el yin yang constante”.
Antes de esta reunión siguieron las carreras uno del otro de cerca, por lo que se sienten orgullosos del crecimiento profesional y personal de cada uno. Consideran que no hay egos, pues si uno brilla, el otro también lo hará y así apuestan a una gran producción en la gira que preparan desde hace año y medio. “Queremos ser un Sin Bandera de hoy, creemos que es necesario dar pasos hacia adelante y tomar algunos riesgos. (Las líneas entre géneros) se borran y eso hace a los artistas cada vez más interesantes aunque el error en Latinoamérica es seguir pensando en géneros; es más prioritario la calidad en la letra, la creatividad y que hay una igualdad de géneros mayor donde el lenguaje ha cambiado y no necesariamente todo lo sexual es agresivo ni lo que no es sexual es decente. Hay universo de música ilimitado y si te pones una etiqueta te metes en un cajón difícil salir”.
En junio editarán una versión deluxe de su EP en donde incluirán dos canciones que se quedaron en el tintero de su primer disco, en 2001, y que grabaron en ese entonces.