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Tras dos días de actividades, la edición 2016 del Electric Daisy Carnival llegó a su fin reuniendo a más de 120 mil personas y, pese a la cancelación de una de sus cartas fuertes, Paul Van Dyk, el público amante de la electrónica demostró que el éxito de un encuentro se basa en toda la experiencia musical y no sólo en un DJ.
La segunda jornada del Electric Daisy Carnival comenzó a partir de las 14:00 horas de ayer en las inmediaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez y aunque Van Dyk canceló de último momento, el ánimo y euforia de los presentes fueron en aumento conforme la noche avanzó.
Aunque al inicio de la jornada no se registraron las 60 mil personas que asistieron el día anterior, los jóvenes disfrutaron desde las primeras horas con las propuestas que The Wookies, Natural Flow y Bash & Zander, presentes en los cuatro escenarios con los que contó el encuentro musical.
Personas con los rostros pintados con colores neón y algunas otras con faldas de tul y crinolinas movieron su cuerpo al ritmo del beat.
El festival estuvo fluido. Personalidades del espectáculo y la política como Donald Trump, Carmen Salinas y hasta Joaquín El Chapo Guzmán estuvieron “presentes”, pues algunos asistentes llegaron caracterizados como ellos y otros más con carteles con imágenes de Trump, a quien le dedicaron algunas folclóricas groserías mexicanas.
El acecho de la lluvia y el frío no fue suficiente para apagar el ánimo y la energía que cada uno de los presentes desprendía al ritmo de Yellow Claw, Solarstone, Suricata, Happy Colors, Juan Soto y Oliver Helsden.
Las 60 miles de personas que se dieron cita en la segunda fecha presenciaron diversas variantes de la electrónica que confluyeron en un mismo día. La manera en la que estaban dispuestos los escenarios permitían la satisfacción a todos los gustos.
Algunos como el escenario Neon Garden, que tenía un espacio pequeño en la sombra, permitían dar un aire más íntimo y daban pie a escuchar house, progressive y techno. Ahí se apreciaron DJ’s de la talla de Demian Lazarus, Loco Die, Nicole Moudaber.
Por su parte en el Dos Equis Stage se permitió que otras propuestas como Yall, Boombox Cartel y BSNO delataran toda la fuerza y energía de sus tornamesas. También hubo espacio para que se presentara el escenario ambulante Mayan Warrior que fue un carro lleno de luces, fuego y beats que animaba a la gente por donde pasaba.
El Circuit Grounds era una selva llena de sonido y luz con un par de pantallas LED gigantes y un imponente sistema de audio en donde se apreciaron a artistas como Giuseppe Ottaviani, Ilan Bluestone y SimonPatterson.
El plato fuerte de la noche fue el Kinetic Field, el centro del festival, que además de tener al ya famoso búho, fue el lugar de donde se desprendió la mayor cantidad de energía y euforia que cubrió a la noche mientras el ave nocturna observaba al público que disfrutó de Oliver Helsens, Nicky Romero, DJ Snake y Axwell e Ingrosso.
La primera jornada. El EDC comenzó el sábado con más de 12 horas de música y los ánimos a tope.
Cientos de beats sonaron desde las 14:00 horas. Las personas sortearon el sol y después el frío para irse vestidos como más les gustaba: jeans, el típico outfit sin playera o shorts diminutos.
El ingenio mexicano tuvo lugar en todo momento pues con cartulinas se mostraban bailando figuras como el Papa Francisco, Kate del Castillo, El Chapo Guzmán o Deadpool.
En el escenario Circuit Grounds se presentó Adrenalize y más tarde Technoboy. Sus mezclas retumbaron hasta para quienes disfrutaban de los juegos mecánicos enfrente.
El búho del escenario principal, el Kinetic Field, despertó cerca de las 19:00 horas al inicio de la presentación de Adventure Club junto con juegos artificiales lanzados hacia el cielo. En esta jornada la clave fue juntar el agua de una cascada con el fuego de un dragón en el escenario principal emulando la edición del festival en Las Vegas.
Mientras tanto otro escenario, el Boombox Artacar, se movía de un lado a otro con varios seguidores. Aunque no estaba permitido subirse al techo, un espectador lo hizo aunque cuando la seguridad se dio cuenta le pidió amablemente bajarse.
En él, sonaban los beats de Momis Alanis, Nassif & Zaa, Mariana Bo o MCD & Castaneda en un coche en forma de un aparato de música, con una ventana de donde se le podía ver en la cabina.
El sueco Alesso prendió los ánimos en el Electric Daisy Carnival. Con fuegos artificiales acompañó un set lleno de energía, donde el gran búho arriba del escenario principal tenía los ojos rojos moviéndose.
“¿Están listos? Vamos”, dijo el DJ cuando incluyó temas como “Lose my mind”, “Under control” y “Heroes”.
Pasadas la media noche, Above & Beyond cerraron la jornada del sábado. El trío británico de disc jockeys fue el plato fuerte: junto a una consola en medio, el aire, el fuego y un búho encima albergaron su espectáculo que terminó cerca de las 2:00 horas.