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Los premios Brit que celebran la música británica rindieron hoy homenaje al artista fallecido David Bowie, a quien le otorgaron de forma póstuma el galardón Brit Icon por su aportación a la cultura pop mundial.
El premio lo recogió su amigo el actor Gary Oldman que ofreció un sentido discurso para recordar a Bowie durante la ceremonia de la 36 edición de los premios Brit que se celebró hoy en Londres.
El actor británico se puso en frente del público del estadio O2 para alabar el espíritu de "innovación" que Bowie, quien falleció de cáncer el pasado enero a los 69 años, siempre ponía en su música.
"El mundo perdió un hombre y un artista de trascendencia", subrayó Oldman, que hizo estallar a los presentes en aplausos tras apuntar que su "contribución a la cultura" no la podrá "igualar" nadie más.
"David Bowie era la definición viviente de la palabra icono", prosiguió el actor, que afirmó que el potencial de su compañero era "sobrenatural" y que su música "permanecerá".
"Durante su carrera nos recordó que nunca nos tenemos que tomar a nosotros mismos demasiado en serio", apuntó.
La cantautora británica Annie Lennox fue la encargada de dar paso a Oldamn, no sin antes evidenciar que la forma en la que Bowie jugó con los límites lo convirtió en alguien "peligroso y legendario".
"El legado de su sonido y su forma de ver el mundo seguirá hasta que la Tierra deje de dar vueltas", afirmó la intérprete.
Para cerrar el homenaje, la artista neozelandesa Lorde subió al escenario para cantar "Life on Mars" junto a la banda del intérprete de Londres, un momento que emocionó tanto a la joven como a la audiencia presente, que se puso rápidamente en pie.
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