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christian.leon@eluniversal.com.mx
Pocas veces un grupo independiente logra llenar un recinto tan importante como el Auditorio Nacional.
Este domingo Los claxons lo logró. Desde la tarde los fans comenzaron a llegar al Coloso de Reforma. Poco a poco, las escalinatas y los alrededores del recinto comenzaron a tener una afluencia poco común, parecía que estaba a punto de presentarse un artista o banda internacional, pero no, se trataba del grupo regiomontano formado en 2004.
Además la banda consiguió que los fans que adoran el pop pero también aquellos que gustan más del rock se reunieran en el mismo recinto a disfrutar de un concierto que no tuvo la mayor pretensión que la de hacer disfrutar de una gran velada a sus casi 10 mil fans que se reunieron para presenciar su espectáculo.
Era difícil que 10 años de carrera artística se comprimieran en un concierto de 90 minutos o menos, por ello, la banda estuvo dispuesta a complacer a sus seguidores con la mayor cantidad de éxitos, aunque eso le llevara más de dos horas y medias de show.
Fue que en punto de las 18:30 horas que el grupo conformada por Ignacio, Mauricio, Pablo, Edgar Lozano y Cesareo decidieron “echar toda la carne al asador” y no bajarse del escenario hasta que sus fans quedaran satisfechos.
El concierto comenzó con algunos de sus recientes éxitos como “Hasta que vuelvas a verme”, el cual se desprende de su actual álbum Centro, sur y al otro lado.
A esta canción le siguieron otras como “Ya me cansé”, “Me voy a tomar la noche”, “Heridas” y “Antes que al mío”, con las que hicieron que el público se entregara con todo.
Aunque el show comenzó con toda la energía norteña, también tuvo momentos en los que la banda demostró tener un lado romántico gracias a melodías como “La posibilidad” o “Un día de sol” con las que los asistentes alzaron sus teléfonos en alto y corearon ambos temas en su totalidad.
Los Claxons agradecieron el cariño y apoyo de sus seguidores y también de aquellos colegas que los han acompañado a lo largo de su carrera musical. Por ello la agrupación decidió llamar al escenario a algunos de sus amigos músicos como Juan Solo, Román Torres, del grupo Matisse y María Bernal, del grupo Kay junto a quienes cantaron algunos de los más conocidos temas de su carrera.
Con dos despedidas en falso, el grupo parecía que no quería decir adiós, lo cual mantuvo contentos a sus seguidores, quienes pudieron escuchar otras canciones como “Cautiverio/Plan perfecto”, “Así pasa el día aquí”, “Canciones de amor” y “Al otro lado”.