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Visitar la ciudad de Nueva York no sólo es recorrer a pie sus enormes rascacielos, sus emblemáticas edificaciones como el Empire State, el Rockefeller Center o la icónica Estatua de la Libertad.
Más allá del Museo de Arte Moderno, el Guggenheim o el de Historia Natural, también tiene entre sus calles edificios que sin proponérselo se convirtieron en emblema de la ciudad.
Ya sea por afortunados eventos que han ocurrido ahí o algunos trágicos que hoy vuelven a estos lugares sitios obligados al visitar de la ciudad que nunca duerme.
El edificio Dakota es uno de estos sitios representativos, pues además de presentar una mezcla de arquitecturas neogótica, victoriana y del Renacimiento, es mundialmente conocido como el lugar en el que falleció el ex beatle John Lennon.
Diariamente el conjunto de departamentos que está frente a central Park es visitado por miles de fanáticos de todas partes del mundo, quienes aún hoy, a 35 años del lamentable suceso, continúan dejando flores y fotos en las escalinatas del último lugar que pisó el beatle.
Tras la muerte del músico británico, su viuda Yoko Ono decidió donar dinero para la restauración de la parte oeste del Central Park —frente al Dakota— y en donde Yoko esparciría las cenizas de Lennon, tras negarse a hacerle algún tipo de funeral.
En compensación, la ciudad decidió ponerle a una parte de este parque Strawberry Fields (en alegoría a la canción del músico que lleva el mismo nombre), así como una placa conmemorativa que lleva la leyenda “Imagine”.
En las últimas décadas esta parte de Central Park también se ha convertido en un referente para cualquier fanático de la obra del músico con The Beatles o en solitario.
Aunque el artista murió en el Hospital Roosevelt, fue en el Dakota —ubicado en la esquina noroeste de la calle 72 y el Central Park West de Manhattan— donde Lennon recibió cinco disparos a mano de su “fan” Mark David Chapman que le causaron las lesiones que le quitarían la vida.
Fue la noche del 8 de diciembre de 1980 cuando John, quien regresaba de Record Plant Studio tras haber hecho la mezcla de la canción “Walking on Thin Ice” de su esposa, decidió entrar caminando a pie a su edificio con la finalidad de compensar con un autógrafo o alguna foto a las decenas de fans que diariamente aguardaban afuera de su residencia para verlo.
Había tenido un día agitado: Fue fotografiado por Annie Leibovitz para la portada de enero de la revista Rolling Stone y, sin saberlo, el británico daría su última entrevista al DJ de San Francisco Dave Sholin para un programa musical en la RKO Radio Network.
El asesinato de John había sido planeado por su perpretador meses atrás y aunque originalmente Chapman, quien viajó desde Hawaii a Nueva York, iba a matar a Lennon en noviembre de ese año, fue hasta diciembre cuando disparó contra el cantante hiriéndolo de gravedad.
Tras ser arrestado sin ninguna oposición, Chapman cumple su condena desde 1981 y aunque ha solicitado en diversas ocasiones ser liberado, estas peticiones le han sido negadas.
Lennon era inmensamente famoso gracias a sus ocho discos de estudio como solista y a su obra junto a Paul, Ringo y George, pero tras su muerte se convirtió en leyenda y con ello aquellos sitios que fueron parte de su vida.
El éxito del músico se extendió más allá del periodo comprendido entre Love me do (1962), su primer single con la banda, hasta la desaparición del grupo en los 70, haciendo posteriormente una destacada carrera como solista.
En solitario ocupó el quinto lugar de los 100 cantantes más grandes de todos los tiempos, según la revista Rolling Stone.
Su legado se sostiene hasta hoy, a 35 años de su muerte, y su discografía aparece constantemente en las listas de lo más escuchado o descargado de Spotify y iTunes.