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Directivos de el Bataclán, el centro de espectáculos en París donde la noche del pasado 13 de noviembre fueran asesinadas 89 personas durante el concierto de Eagles of Death Metal a manos de radicales islámicos, anunciaron que tienen “la esperanza” de poder reabrir a finales de 2016.
En entrevista para el diario Le Mondé, los empresarios Jules Frutos y Olivier Poubelle, dueños del 30 por ciento de la sala de conciertos, aseguran que se han negado a declarar para los medios sobre los atentados porque prefieren no añadir más horror al asunto: “El ataque ha sido convertido ya lo suficiente en un espectáculo”, dijo Frutos y pidió “no hacer del teatro un museo ni un sitio de peregrinación”.
Durante la entrevista, el empresario describió la escena de desgracia luego de arribar al lugar 15 minutos después del atentado: “Había muertos y heridos alrededor. No había necesidad de que alguien me explicara”.
Además, Frutos reiteró la intención del grupo de reabrir Le Bataclán “juntos, con el equipo. Ningún miembro quiere irse”.
Por su parte, miembros de la banda de rock estadounidense que tocaba esa noche, Eagles of Death Metal, expresaron la semana pasada su intención de ser los primeros en pisar el escenario parisino en su reapertura.
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