Felicia Garza presentó su renuncia irrevocable al Consejo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), por lo que Armando Manzanero pidió que la nombraran vicepresidente honorario vitalicio.
“Fue irme con la cara al sol, me iluminé porque sentí una nostalgia después de 32 años de haber entregado mi vida y (ese nombramiento) fue un reconocimiento a lo que había entregado”, explicó la compositora.
Sus razones son, sobre todo, sus ganas de volver a los escenarios y crecer artísticamente para sacar su nuevo disco, por lo que considera que la única forma y lo mejor que pudo hacer fue tomar esta decisión.
“Desde que entré, sacrifiqué gran parte de mi carrera artística por estar del otro lado de la mesa en los intereses que representaba, lógicamente estás del otro lado de los empresarios, las organizaciones que explotan la música y yo en ese momento hacía programas, música para telenovelas y de repente me encontré aislada”, dijo quien en enero presentara su álbum.
Aunque regaló cinco temas en las redes sociales para crear otra forma de promover las canciones, porque sabe que tener un espacio en la radio es muy difícil, también subirá sus temas a las principales plataformas de paga y todo el dinero recaudado será para apoyar a las personas con VIH positivo.
“Me debo a la comunidad y quienes me han dado su apoyo. Hay que concientizarnos de que ha llegado a una edad tan temprana que es alarmante, hay niños que hacen una técnica sin protección en una juventud que tiene un despertar mucho más precoz en las actividades sexuales y hay que educarlos hacia este peligro”.
A donde también donará será en la Clínica Condesa, pues argumenta que se ha encargado de dar tratamiento psicológico y endocrinológico a los transgéneros de manera gratuita, y darles hormonas para realizar su tránsito de la mejor manera con educación, dirección y supervisión médica.