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erika.monroy@eluniversal.com.mx
Poderosas. Así son las voces de Guadalupe Pineda, Tania Libertad y Eugenia León. Unidas no sólo entregan la voz, sino también el corazón.
Con la experiencia de muchos años dedicados al arte de la voz, los acordes y la interpretación de historias dulces, fuertes y una que otra amarga, las tres cantantes hicieron recordar a ellos y ellas sus tiempos mejores.
Algunas de ellas reconocían que traían a sus críos a la fuerza a escuchar a Las Tres Grandes en el Auditorio Nacional. Ellos las chulearon en susurros, porque las tres iban de un rojo pasión adornado de detalles tradicionales mexicanos.
Eugenia y Guadalupe presumirán un par de atuendos más durante la velada, que transcurrió entre mariposas y flores en el escenario.
Entradas en calor se sentaron a tomar tequila al son de Joaquín Sabina y así hablaron de cosas del pasado y de una que otra que no pasa de moda.
Las tres artistas invitarían a su noche de chicas a María León, Ely Guerra y Lila Downs, quienes también le entraron al quite.
Temas como “Te amaré”, “Cinco siglos igual”, “Alma Mía”, “Luna”, “La muralla”, entre otros, permitieron apreciar cómo las voces de cada una de ellas se volvían una misma.
La noche de chicas también incluiría temas como “Yolanda”, “Te recuerdo Amanda” y hasta “La Calaca”.
Más allá de la música, de las canciones y de las historias, las intérpretes decidieron regalar poemas como los de Saramago, Sor Juana Inés de la Cruz y Pablo Neruda, entre otros.
Ya ahí algunas de las canciones tenían el ritmo para mover las caderas y los pies, y las protagonistas no desaprovecharon la oportunidad para lucirse y contagiar a su público.
Para la recta final del espectáculo, que logró ser visto por casi 10 mil personas, el mariachi hizo su entrada con todo el glamour de los sombreros, las voces y los instrumentos.
A partir de ese momento Lila Downs se uniría a la velada y ahí, con su tradicional folclor, se echarían uno que otro tema como “Pa’ todo el año” y “Un puño de tierra”.
“No hemos dado el viejazo”, dijo Eugenia León y así como ella, sus compañeras tuvieron oportunidad de mostrar la calidad vocal y el poderío de su herramienta de trabajo.
Las Tres Grandes tuvieron su noche acompañadas de jóvenes talentos, de música y aplausos.