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janet.merida@eluniversal.com.mx
Lila Downs es la mujer que ganó el Grammy Latino a Mejor Álbum Folclórico hace unos días por Balas y Chocolate. También es la mujer que ha levantado la voz contra las injusticias, la que porta con orgullo textiles mexicanos, la que le canta al chocolate, al mezcal pero, sobre todo, la mamá de Benito, a quien presume de vez en cuando en sus redes sociales.
Como aún es muy pequeño, Benito no sabe que su mamá ha sido premiada varias veces, pero sí sabe de los celos, platicó Lila Downs en entrevista con EL UNIVERSAL.
“No he hablado con él de eso en realidad, ahorita no, de pronto me siento a platicar con él porque se pone muy celoso en general de mí (sonríe) en parte porque yo soy la protagonista pero en parte celos de bebé, porque cuando beso a Paul (su esposo) se pone en medio de nosotros y nos separa, no quiere que nadie toque a su mami, está en una etapa así”, dijo sonriendo de oreja a oreja, mostrando sus labios rojos en contraste con un rebozo negro; y es que ha pasado sólo poco tiempo desde su premio y ahora lanzará la edición especial de Balas y chocolate, que incluye un DVD co su concierto en el Plaza Condesa y un documental.
Su pequeño hijo, platicó, ha sido fuente de inspiración para ella, pues él ha vivido a su lado el proceso de algunas canciones. “Desde el disco de Pecados y milagros le dedicamos la canción del ‘Palomo del comalito’. Cuando hicimos el video me acuerdo que fuimos a Teotitlán del Valle y allá buscamos una mototaxi porque a mí me gustaba mucho la idea de hacerlo así con las paisanas entonces Beni fue con nosotros y le encantó”.
La canción que le dedica a su hijo ahora es “Balas y chocolate”.
