Escotes frontales. Escotes en la espalda. Escotes corridos de hombros a espaldas. Así fue la alfombra roja de los American Music Awards, realizada, como de costumbre, horas antes de la ceremonia de premiación.
Una de las más llamativas fue Selena Gomez que llevó a su máxima expresión el Pencil Dress (Vestido de Lápiz), un modelo que hace resaltar la altura de quien lo porta. En el caso de la cantante fue un vestido Givenchy que luce una estructra tubular en los costados que en la parte de enfrente estiliza el cuello de Gomez y por atrás desciende para formar un escote hasta la espalda baja de la cantante.
Otras que llamaron la atención a su llegada a la alfombra fueron las hermanas Kendall y Killye Jenner. Lucieron ambas en color negro pero mientras Killye uso cuero, Kendall llevó una minifalda que llamó la atención también por el escote en la espalda.
La menor de las hermanas explicó que su atuendo estaba inspirado en personajes de 50 sombras de Grey, lo que explicaba las cadenas que servían de uniones entre las diferentes partes del vestido y las aberturas a los costados de las piernas, que dejaban ver bien formada silueta.
Elegancia. Demi Lovato fue, sin embargo, la que mejor supo combinar el glamour a través de un atuendo de Channel que mostraba evidentes referencias al Hollywood de los años 20 y que tenían un pronunciado escote en la espalda.
El vestido de la cantante es de la diseñadora Lorena Sarbu.
Paula Abdul también lució un minivestido con una abertura en el frente que le permitió al mismo tiempo lucir su figura y un collar dorado. La cantante tuvo, por cierto, un momento peculiar cuando se encontró con Justin Bieber durante la alfombra y posaron juntos para algunos fotógrafos.
Llamó la atención que mientras Abdul lucía por la elegancia de su vestido, Bieber aparecía con una playera de Nirvana y unos jeans descosidos.
Una más que lució un Channel fue la modelo Hannah Davis, con un vestido color champagne en rejilla que tenía un escote rematado en el cuello con un broche. La gala se realizó ayer por la noche en el Teatro Microsoft de Los Ángeles y fue conducida por la cantante y actriz Jennifer Lopez.
