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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Luis Miguel no ha tenido un buen año. Primero lo criticaron por estar “gordo” con decenas de memes en las redes sociales; las burlas acompañaron el sentimiento de algunos de sus fans que recalcaban que ya no canta como antes y que sus shows son iguales.
Ahora suma una cosa: cancelar dos conciertos luego de cantar apenas 20 minutos. En el primero argumentó que le acfectaron los cambios de clima, y ayer se dijo que fue por una laringitis. Hay que recordar que en febrero pasado no llegó al Coliseo Yucatán, por lo que también se suspendió su espectáculo e inmediatamente se generaron varias versiones como las hechas por el promotor, quien aseguró que el cantante se encontraba alcoholizándose en las instalaciones de su hotel.
Consultado por EL UNIVERSAL, el conductor radiofónico Jessie Cervantes opina que a cualquiera le puede pasar sentirse mal por el aire acondicionado y que se le cierre la garganta, pero que en el caso del intérprete de “La incondicional” su declive viene cantado de años atrás.
“Lo del Auditorio Nacional es consecuencia de lo que le ha venido pasando los últimos años: ¿cuánto tiene sin sacar un buen disco?, ¿cuánto sin pegar un éxito?, ¿cuánto tiene sin atender a los medios?, ¿cuánto sin modernizarse?, ¿cuánto tiene haciendo lo mismo?”, enfatizó.
Coincide con él Jorge Soto, crítico musical y ex ejecutivo de disqueras trasnacionales, quien considera que Luis Miguel no es consciente que su soberbia lo está abrumando y no valora las consecuencias que dos cancelaciones seguidas, después de tocar apenas unos minutos, provocan a su carrera.
“Siempre ha pecado de una soberbia gigantesca y en sus mejores momentos podía hacer cualquier desplante, llevar a extremos sus actuaciones y su manera de ser; ahora viene de bajada,está muy visto, no ha sacado material nuevo interesante, se repite constantemente sin toda esa parafernalia que normalmente le rodea por lo que ha venido a menos y ya se agotó”, explicó.
Jessie Cervantes dice que los que realmente sabrán las razones de las cancelaciones es él y su equipo, por lo que, si estaba borracho o no se sabía las canciones o si realmente se sintió mal, probablemente no se hará público.
“Siempre hay segundas oportunidades para que el ser humano se dé cuenta lo que hay que enmendar. Yo no veo que Luis Miguel lo haga, no veo a un hombre con la capacidad de tener una pizca de humildad de prepararse, bajar de peso o conquistar nuevos públicos. Esta gira que cerró con Alejandro Fernández sé que no es benéfica para El Potrillo porque no lo necesita, él sí es el número uno de México y me pareciera que fue un acuerdo para que Luis Miguel le abriera los conciertos”, dijo.
Para Soto, ese futuro también es incierto y dice que Luismi va a tener que reinventarse para reubicarse en un lugar destacado de la música latina, por lo que parte de la solución es tener la humildad de reconocer sus errores.
“Es la muestra de su inconsistencia, de su quizá hartazgo y no sé si lo que trate de probar es que puede hacerlo y salir inmune pero la situación ha sido insostenible por ser seguidas. De las maratónicas fechas que hacía en el Auditorio se han venido reduciendo cada vez que viene y decepciona más, así que va eclipsándose El Sol”.
Luz y sombra. Quien defiende a El Sol a capa y espada es la actriz Lucía Mendez, quien de ninguna manera considera que sea su ocaso como artista: “Luis Miguel salió porque no podía más. Parece que le pusieron oxígeno y esa falta le puede afectar de diferentes formas a cualquier artista que se empiece a sentir mal; ya se presentará en mejores condiciones”, dijo.
Ayer la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó sobre posibles riesgos en la devolución de los boletos del concierto. “Claro que hay riesgos, porque estamos hablando de que generalmente aquella que tiene que garantizar la devolución del dinero es la empresa organizadora del evento, desafortunadamente estas empresas son serias o no hay manera de cómo localizarlas”, comentó su titular Lorena Martínez.
Otro aspecto a tomar en cuenta con las cancelaciones es la cobertura de seguros: “La interrupción de un concierto o su cancelación puede ser catastrófica para un empresario si tomamos en cuenta que para llevarlo a cabo invierte una gran cantidad de recursos que no recuperará si carece de un seguro que le brinde la protección adecuada”, afirma Ricardo Carrillo González, director de Siniestros de LCI Seguros.
“Lamentablemente en México no existe la cultura de asegurarse; los promotores de conciertos sólo contratan las pólizas de seguro que la ley les exige, como lo es la de Responsabilidad Civil, que ampara solamente los daños que con motivo del evento se ocasionen a terceros en sus personas o bienes”, aseguró el especialista.