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janet.merida@eluniversal.com.mx
Muchos ya lo veían venir. Los optimistas esperaban un excelente concierto para compensar la cancelación de la noche anterior; los demás, minutos antes de las 21:00 horas, lanzaban bromas en voz alta, como: “Van a decir que se va a cancelar otra vez”, sentencia que finalmente se cumplió, pues El Sol salió a alumbrar el Auditorio Nacional solamente por 15 minutos para después extinguirse definitivamente entre gritos, insultos y abucheos.
Con evidentes problemas en la voz, Luis Miguel entonó la primera canción, “Qué nivel de mujer”.
“¿Sí está cantando él?”, preguntó una fan a sus acompañantes.
Al terminar entre gritos y aplausos se apagaron las luces, lo que dejó a todos atónitos por unos segundos, pero al extenderse esta pausa comenzaron los gritos y chiflidos. “¡Ya va a cancelar!”, gritó alguien pero no, aún faltaban dos canciones.
Después de dos minutos regresó para interpretar su segundo tema, “Tú sólo tú”. Ahí el cantante se movió, bailó y cedió el micrófono al público para que lo ayudaran a cantar.
Al terminar, otra larga pausa que acabó tras otros dos minutos; siguió “Suave”, pero la molestia era evidente en El Sol. Al terminar, sin decir palabra, se ocultó y no volvió. “Por causas de fuerza mayor y la salud del artista, el concierto será pospuesto nuevamente”.