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La oportunidad que los hijos de los integrantes de OV7 se reúnan, ensayen las coreografías y convivan es algo que a Kalimba genera un sentimiento especial, le hace darse cuenta que tiene una familia musical.

“Los niños van a los ensayos y algunos ya se saben las coreografías. Mis sobrinos, por ejemplo, ya bailan y están ahí”, dijo ayer en entrevista.

Aunque el domingo terminó de montar las coreografías, el lunes fue su primer ensayo, por lo que agradece la entrega, el profesionalismo y el cariño que se siente en el interior de las agrupaciones que en los años 90 fueron casi rivales. “Somos muchos, no es fácil reacomodar espacios. Ambos grupos tienen la primera filosofía de apoyar a quien está a tu alrededor; se apoyan tanto que en vez de decirme que me aprenda todo varias de las posiciones ellos se las van a reaprender por mí”, afirmó quien ensayará durante dos semanas para sus presentaciones del 1 y 11 de diciembre con OV7 y Kabah en el Auditorio Nacional.

“Empezamos a una edad correcta, el hecho de que estos grupos se hayan conocido durante su infancia y hayan tenido su adolescencia y ahora como adultos entendemos que somos individuos y que podemos llegar enfermos, de malas, un día con poca energía y lo respetamos. El día que los 13 estemos felices va a ser un día especial y un milagro, pero entendemos que tenemos familia, trabajos, necesidades que pueden abrumar el alma”.

Ese mes empezará a componer con Stefano Vieni los temas que serán parte de su próximo álbum solista.

Por lo pronto, resume sus experiencias como juez en México tiene talento al cambiar su visión, aunque ha visto muchos castings a toda la vida, ahora se enfrenta a personas que luchan contra estereotipos o que han recibido un “no” como respuesta.

“Me ha conmovido mucho más de lo que yo esperaba porque pensaba que sólo debía poner la mucha o poca experiencia que tengo en estar en el escenario; no estaba ni cerca, es muy emocional, personal e íntimo y no sabía que alguien iba a venir a poner su corazón aquí”.

Responsabilidad extra. Desde su punto de vista, ser músico le da una obligación para comprometerse socialmente, por lo que este 26 de noviembre actuará en el Teatro Metropólitan con la Orquesta Filarmónica de la Benemérita Universidad de Puebla, bajo la dirección de Alberto Moreno Martínez, para ayudar a personas con problemas auditivos en el concierto anual a favor del programa Ponte Oreja a favor de la Fundación MVS Radio. “Hay más personas que escuchan música, corean una canción, asisten a un concierto, van al cine o ven una pintura que las que leen o ven las noticias”, dijo.

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