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En la mañana del jueves Flavio Cianciarulo, integrante de Los Fabulosos Cadillacs, se despertó temprano para desayunar antes de dar algunas entrevistas; cerca de las 11:30 salió del hotel al soundcheck junto a su hijo Astor, donde firmó autógrafos y se sacó algunas fotografías con quienes lo esperaban afuera.

Después de perfeccionar el sonido para su concierto de celebración de 30 años (realizado el mismo jueves) almorzó en el Foro Sol.

Algunos de sus compañeros decidieron regresar al hotel a descansar, él prefirió no moverse más del lugar, puesto que la lista de canciones ya estaba preparada desde un día antes.

Libres. “Lo mejor que le puede pasar al público es que seamos egoístas entre comillas y en el mejor sentido de la palabra, el artista debe tocar lo que le guste sin hacer una lista de éxitos. No somos la clase de banda que hace eso porque hay canciones que no tenemos ganas de tocar y hay otras que no son éxitos que haremos. La vida se hace más divertida así”, expresó.

En los momentos previos al show se mostró tranquilo portando una gorra estilo militar con la palabra “Lucifer”, una playera azul marino con el dibujo de una calavera que dejaba ver sus brazos tatuados y unos cómodos pantalones negros.

“Hacemos lo que queremos no lo que pida el mánager, la gente o una empresa”, agregó.

Para ellos cumplir tres décadas es una formalidad, aunque siempre que se presente un pretexto para celebrar, lo harán; la libertad los mueve, ya que, si bien cada uno tiene sus proyectos individuales, no los disocian de la agrupación, más bien los han nutrido y refrescado a sus 51 y un años.

Regresar a México, país en el que vivió y conoció a su esposa mexicana hace más de 20 años, le da alegría. “Siempre volvemos con mis hijos a visitar a la abuelita a Monterrey, a saludar a los tíos. México es familia y parte de mi corazón; lo hago extensivo a todos porque México nos dado mucho y debemos regresar a devolverle todo ese acogimiento y el romance que tenemos desde hace tantos años”.

Por ello también aprovecha el entorno para tocar junto a su hijo mayor, que se une a la banda como una nueva generación de músicos como lo hace también Florián, el hijo de Vicentico. “No tengo palabras para decir lo que es tocar con mi hijo o el de Vicentico que además es mi ahijado y familia. Ellos están en el escenario porque merecen ese lugar y no es meterlos por meterlos, ellos han logrado estar ahí porque son los nuevos músicos de la familia”.

Su salvación. El aclamado nuevo álbum de los músicos argentinos titulado La Salvación estará listo para el siguiente año.

Del proceso, adelantó que empezó a trabajarlo junto a Vicentico tras juntarse como amigos y hermanos, incluso sin darse cuenta que era un disco para Los Fabulosos Cadillacs.

“Después supimos que podía ser interesante y le dimos forma de disco con una historia argumental aunque, como todo, si quieres, lo puedes escuchar como canciones aisladas, pero lo mejor es apelar a la obra teatral para dejarse llevar. Queremos que se escuche el disco de punta a punta, algo que hoy en día poco se hace, para encontrar la relación de la historia con las canciones que están hilvanadas cronológicamente", indicó.

Los músicos considerados como una leyenda para la música en Latinoamérica se encuentran en el proceso de composición para luego enfocarse en buscar los sonidos.

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