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erika.monroy@eluniversal.com.mx
El romance también se puede encontrar en la tranquilidad de un bar.
Si la idea es acompañar la velada con unas copas y buena música, no hay necesidad de ir a un escandaloso antro, o cuando menos eso consideran los expertos en el galanteo.
“Es uno de esos lugares en donde se te da la inspiración, porque ahí están las personas y sus historias. No tienes que estar tomando para estar ahí, pero a mí me gustan más ahora que los antros, porque ahora me parecen muy ruidosos, pero el bar te inspira”, dice José Luis, de Río Roma.
El dueto acompaña a Carlos Cuevas en su Triología, una compilación de las canciones “más bonitas” de tríos, boleros y baladas que con el paso del tiempo han quedado en el gusto del público.
“La buena música supera el tiempo y las personas siguen prefiriendo un género que no pasa de moda y que demuestra el sentimiento con el que están hechas”, dice Guadalupe Pineda, quien también es invitada en el nuevo disco de Carlos Cuevas que saldrá a la venta para el 14 de febrero.
Con seis cámaras y tres tomas por canción, será que el público podrá acercarse a temas como “Novia mía”. Según Guadalupe Pineda, este tipo de ejercicios ayudan a acercar esta música a los jóvenes.
“Ahí podemos ver el ejemplo de Natalia Lafourcade, lo que logró con las canciones de Agustín Lara fue algo muy bueno. Ahora los jóvenes conocen la música tan bonita del maestro Lara”, explicó la cantante.
De traje elegante, un poco de maquillaje y acompañado de un trío y un grupo de músicos, Cuevas hace lo suyo con un género que le ha dado mucho.
“Yo sigo teniendo muchas presentaciones y eso habla de que a la gente le gusta este género mucho y que lo siguen teniendo presente”, explica el cantante.
Según Cuevas la imagen es muy importante y para él darse una “manita de gato”, le ayuda a identificarse con el público mayor y espera poder hacer lo mismo con el joven.
“Por eso me acompañan mis sobrinos de Río Roma, para que con su talento me den la oportunidad de acercame a su público”, agregó.
Después de ganar en 1990 el premio OTI, Cuevas se ha dedicado a cantar por convicción y no por moda, el bolero, respetando este género musical e interpretándolo como es, sin deformar su esencia con un toque contemporáneo, porque todo tiene que evolucionar y actualizarse.
Entre otros invitados estuvo Edith Márquez para colaborar con su versión de los tríos en el material que se grabó con público en vivo para tener la atmósfera de un bar, en donde las historias se conocen.