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Dieciocho años después, los integrantes de la agrupación argentina Los Caligaris se miran al espejo y descubren cuánto han cambiado. Todos rodeando los 30 años han sumado edad, pero también experiencias, amigos colegas y responsabilidades.

“Decir que pasaron 18 años parece muy sencillo. Desde que empezamos somos los mismos integrantes que hemos hecho hasta terapia de grupo porque empezamos teniendo 15 años, ahora la mayoría tenemos familia o hijos y los objetivos cambian...antes queríamos salir a tomar algo con los amigos y que nos dejaran entrar gratis a lugares”, afirma vía telefónica desde Buenos Aires Martín Pampiglione.

Al considerarse inquietos musicalmente no dudan en componer en todas partes ahora que con la ayuda de la tecnología sólo necesitan de un micrófono y una computadora para dejar un registro de sus ideas sin importar en dónde estén. A ellos les agrada probar, tomar una canción de un compañero y hacerla en otro género, aunque también pueden tener peleas.

“Por ejemplo hubo una lucha constante en la elección de las 12 canciones para nuestro último disco Circología, teníamos 100. Fue una discusión para mejorar y sabemos que cuando sea su tiempo utilizaremos eso que no quedó adentro porque por ahí escribimos una canción a un hijo o un amor perdido que representa mucho para uno de nosotros”, dice.

A México han llegado gracias a Internet porque no habían editado discos antes de venir; sus fans crecieron a la medida que contestaron mails y hubo un mayor acercamiento.

Por ello no extrañan los tiempos de las grandes ventas de discos en la industria discográfica ni las grandes apuestas por nuevos artistas, porque nacieron sin esos beneficios.

“Siempre tuvimos esa manera de ver las cosas y de producirnos nosotros, pagar los discos y las giras de una forma independiente por lo que hoy no nos cuesta”.

Como parte de esa cosecha por primera vez son nominados a un premio fuera de su país natal Argentina y es precisamente en tierras aztecas con las Lunas del Auditorio en la categoría Espectáculo Alternativo, que comparten con Los Auténticos Decadentes, Calle 13, Lila Downs y Ska-P.

“Ganarlo o no para nosotros es una circunstancia porque es un halago estar en la terna”, dicen orgullosos que su segunda casa los reconozca.

Después de emprender una gira de 12 conciertos en España con un show al que consideran distinto por tener elementos circenses, de teatro y efectos visuales visitarán el país para la segunda parte de su gira por el interior de la República, donde también actuarán en la ceremonia en la que están nominados, en el Auditorio Nacional.

“Nosotros somos muy soñadores y muchas veces nos hemos visto arriba del Auditorio; va a ser la primera vez que vamos a estar incluso adentro del recinto y lo vamos a disfrutar porque cada vez que subimos al escenario intentamos contagiar eso a la gente y esa noche no va a ser la excepción”, cuenta Pampiglione.

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