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Fito Páez se considera un hombre de izquierda pese a que cree que en la política las definiciones están desapareciendo cada vez más.
“Yo soy hombre de música, palabras y cine, también soy padre de mis hijos. Después me cae más simpática la gente de izquierda sin ninguna duda”, explicó en su visita a la ciudad de México para mezclar un disco instrumental con sus primeras orquestaciones.
De este país, el argentino se queda con su primer mezcal, la revolución mexicana y autores como Sabines, Agustín Lara y Armando Manzanero.
Amigos mexicanos le sobran y argumenta que este país es su segundo hogar porque se siente querido, escuchado y también como parte de su historia, por lo que agradece que hayan hecho de su obra parte de la movilización por los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Cuando comenzaron las marchas por los 43 normalistas usaban ‘Yo voy a ofrecer mi corazón’. Te morís de amor cuando pasa eso; que mi música haya llegado a esa distancia me llena de orgullo”, afirmó.
Como cantautor, cineasta y escritor ha aprendido que el silencio es uno de sus mejores aliados, por lo que prefiere dejar tanto su parte filantrófica como sus opiniones sobre las situaciones sociales en México.
“Mi sentimiento por supuesto que es solidarizarme, pero a mí nunca me gustó que venían extranjeros a la Argentina a apoyar causas nobles, hacían prensa y se iban. Lo público es mentiroso”, enfatizó.
Además, Páez afirmó estar pensando en llevar al formato cinematográfico su primera novela La Puta Diabla e incluso dejó abierta la posibilidad de protagonizarla él mismo.
Asimismo, se encuentra escribiendo los diarios de su gira en 2015 y acaba de terminar un guión que esperan filmar el año que viene.
Los próximos 7 y 8 de noviembre regresará al Teatro Metropólitan con su show Retrospectiva, en donde además de repasar sus éxitos, invitará a Paulinho Mos, Venir Paulinho Moska y Fabiana Cantilo.