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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Con el arte y la música es como se llevan mensajes de solidaridad, eso piensa Carlos Vives al reconocer que Colombia vive un momento complicado con Venezuela por la crisis fronteriza pero que su deber es hablar de lo que los une y no de lo que los aparta.
“Hoy vivimos una situación de desplazamiento de muchos colombianos de la frontera y de Venezuela. Mi sentimiento es que seguimos separando a las familias y eso está en nuestra historia; uno como artista trata de dar un mensaje de conciliación, de paz, de reconocernos, saber que estamos hermanados y que tenemos orígenes similares”, explicó en entrevista telefónica.
Fue justamente en 2008 que participó junto a Juanes, Juan Luis Guerra, Alejandro Sanz y Miguel Bosé en un concierto en el puente Simón Bolivar, que une a las ciudades, cuando el problema comenzaba a deteriorarse.
“No hay que darle el apellido de nuestros países al narcotráfico o las cosas más feas. No creo que México sea un país de narcotraficantes porque sufre el flagelo del problema como lo ha sufrido Colombia y no se me hace justo con tanta gente buena, que es la mayoría”.
A esto se suma el hecho de que Donald Trump haga cada vez menos a los latinos y, aunque no sabe hasta qué punto llegará su popularidad, afirma que su actitud se debe a una sola cosa: la ignorancia.
“Históricamente han sido muy ignorantes con respecto a nosotros y Donald Trump no se escapa de eso, se ve que tiene mucho dinero pero poca cultura y desconocimiento de la historia. Por supuesto que me parece un discurso muy atractivo para gente que comparte su forma de pensar. Es triste que gente tan poderosa tenga ese grado de incultura”.
Carlos Vives presentará su disco + Corazón Profundo el próximo sábado en el Auditorio Nacional y no descarta dar algunas sorpresas, pues tiene una deuda con su público mexicano.
“Vivo agradecido de trabajar en México y conozco ese escenario porque estuve viendo a diferentes artistas nacionales e internacionales y soñaba con cantar allí, no se nos dio en aquel ciclo, pero ahora vamos con todo. Dejaremos el pellejo en el escenario para tener la oportunidad de volver”.
Al regreso de su pausa musical, que duró casi ocho años, ha tenido el apoyo de sus colegas y de las nuevas generaciones que se han acercado a él dentro de diferentes géneros, por lo que confiesa que nunca le pasó por la mente parar.
“El camino que escogimos es una fuente inagotable de ideas; aunque me quedé sin compañía de discos, nunca dejé de estar en la acción. Cambian los tiempos, llegan nuevas generaciones a las compañías, hubo cambios, pero creyeron en mí”.
