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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Alejandra Ávalos está festejando 20 años como intérprete de música ranchera, algo que la llena de orgullo porque sabe que le ha aportado al género su granito de arena. “Yo fui de las pioneras que hice que la música mexicana tuviera un ballet atrás, ya después todas me copiaron”.
Por eso este año debía superarse a sí misma, preparando un show de primer nivel, acorde con el escenario que iba a pisar, el Teatro Blanquita, que cumple 50 años de existencia, así que quiso rendir un homenaje al teatro de revista que la vio nacer profesionalmente.
“El gusto del público mexicano es siempre ver en este recinto ese tipo de cosas, donde se conjugan música, danza, canto, vedettes; en este espectáculo queremos resaltara todo lo que nos identifica como mexicanos”.
Así nació el concepto de México lindo y querido, un show donde estará acompañada de un ballet folklórico, compuesto por 20 bailarines que lucirán trajes típicos de todo el país; la música del Mariachi Lira de Oro, la actuación del imitador Carlos Donald, que será el encargado de traer al presente a grandes figuras como José Alfredo Jiménez o Lola Beltrán, y las voces de los Tres Tenores Mexicanos: Alberto Ángel El Cuervo, Humberto Cravioto y Valente Pastor.
“Estoy muy orgullosa de que los tres estén conmigo, porque son emblemáticos y llevan ya 20 años juntos en su espectáculo cantando ranchero”.
En esta ocasión, la intérprete de “Amor fascíname” no quiso dejar pasar la oportunidad de incluir a un personaje peculiar, La Roña, personificada por el actor Dario T Pie, como una manera de cumplirse un capricho y retomar un sueño que tiempo atrás tuvo con María Félix. “Es una parte jocosa, divertida, donde yo le digo ‘por favor, le tienes que decir al público que sí estuviste en mi sueño y me dijiste que iba a ser la próxima diva de México’”, y agregó sobre el actor: “Para mí ha sido una sorpresa encontrarme con una persona extremadamente talentosa”.
Ávalos ha invertido tiempo, dinero y esfuerzo en este show, porque tiene la responsabilidad de representar bien la música vernácula, porque desde el año pasado sustenta el título de Embajadora del Mariachi.
“Van a enocntrar los trajes regionales de toda la República Mexicana, creaciones de vestuario muy majestuosas porque quisimos manejar esa imagen de lo que sería una embajadora”.
Esta tarea fue asignada al diseñador David López, que gracias a su carrera como antropólogo logró respetar el deseo de Alejandra Ávalos, mostrar lo más tradicional de México en cada uno de los ocho vestidos que ella lucirá, haciendo acabados y bordados totalmente a mano, de la manera tradicional. Ocho personas estuvieron a cargo de la confección de las prendas, que en cuatro meses estuvieron listos para este fin de semana, incluyendo su accesorios.
En total este espectáculo tardó cinco meses en planearse, porque Alejandra quería hacer algo integral. “A mí me gusta hacer un ensamble, me gustan las voces, las armonías, la dirección vocal, trabajar todo el show como si fuera una gran obra de teatro musical, porque siento que es la forma en que cada uno nos complementamos”.
El resultado lo podrá ver el público este 11, 12 y 13 de septiembre en el Blanquita, pero hay miras de llevarlo más allá de las fronteras del país.
“Me encantaría que se quedara como un espectáculo institucional; así como lo es el Ballet Folklórico de la Ciudad de México, que se quedara México lindo y querido como un montaje majestuoso de música, canto y danza, de aquí para el mundo”, finalizó Alejandra Ávalos.
