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“¿Mi monstruo favorito? El hombre invisible. Sería genial poder hacer eso de vez en cuando, como cuando voy a cenar o salgo a la calle”, dice Selena Gomez. La conversación ocurre en el lanzamiento de la última película de esta ex niña estrella que ya tiene 23 años.
Se trata de Hotel Transylvania 2, la secuela de la taquillera película animada de 2012 en la que ella presta la voz a Mavis, hija del Conde Drácula (Adam Sandler) que administra un hotel para monstruos al que llega un despistado joven humano (Andy Samberg), del que se enamora.
La respuesta de Gomez también adquiere sentido porque durante gran parte de su vida ella ha sido centro de atención de los medios y una legión de fanáticos que la conoció cuando era una adolescente en la serie de Disney Channel Los hechiceros de Waverly Place, que compró sus exitosos discos y que la vio crecer con romances con famosos como Nick Jonas, Taylor Lautner y Justin Bieber, con quien protagonizó una polémica relación que tuvo más de un rompimiento.
La suya es, qué duda cabe, una vida más que expuesta: “Ahora, con el poder de las redes sociales, estoy en un restaurante, y en cinco minutos eso ya está en Twitter. Y aunque amo lo que hago, hay momentos en los que no me puse maquillaje, y solo quiero comerme una hamburguesa sin preocuparme de otras cosas. Pero qué le vas a hacer; es parte de mi trabajo”.
Aunque para ella las redes sociales son un arma de doble filo, Gomez confiesa ser una frecuente usuaria: “Sinceramente, creo que mis fans me escuchan más a mí que a los medios, y eso tiene que ver con que tengo una línea directa con ellos, y prefiero contarles las cosas que me suceden directamente, en especial cuando algunos deciden atacarme. Es algo frustrante, pero quiero ser yo quien hable”.
En apenas una década, Gomez ha crecido frente al público, y también ha madurado en lo personal y lo profesional. Además de películas animadas, Gomez sorprendió al público con su participación en la irreverente Spring breakers (2013), de Harmony Korine. También ha intervenido en dramas como Rudderless (2014), y ya está confirmada para la comedia Neighbors 2, programada para el próximo año.
Tal diversidad, advierte, no ha sido fácil de lograr: “Soy muy insegura, pero tengo la certeza de que la gente no ha visto ni la mitad de lo que puedo hacer. Ahora, por ejemplo, entro a las oficinas de directores de casting que hace dos años ni siquiera me habrían llamado, y he logrado cambiar las percepciones que tenían de mí, porque muchas veces no se concentran solamente en el talento. Ninguno de los papeles que he hecho me han llegado, por todos he decidido audicionar, luchar y probar de lo que soy capaz”.
