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El festival Rock in Río comenzó a preparar hoy su cierre, que tendrá la actuación de la estadounidense Katy Perry, tras siete días de conciertos que han hecho de la llamada 'Ciudad del Rock' el corazón musical de Río de Janeiro.
Katy Perry pondrá, pasada la medianoche, el punto y final a la decimosexta edición del Rock in Río, que comenzó el viernes de la semana pasada y que este año conmemora el 30 aniversario del festival con dos escenarios principales y tres secundarios, uno de ellos dedicado exclusivamente a la música electrónica.
En 2015, el Rock in Río rindió homenaje a esa primera e histórica edición de 1985 e incluyó en su cartel a algunos de los principales nombres presentes aquel año, como los brasileños Erasmo Carlos y Lulu Santos, Rod Stewart y, sobre todo, la banda Queen.
Los británicos, acompañados esta vez por el joven Adam Lambert, bajo la alargada sombra de Freddie Mercury, fallecido en noviembre de 1991, fueron la principal atracción de la primera jornada del festival y fueron homenajeados a lo largo del evento con su canción 'Bohemian Rhapsody' sonando cada noche a través de los altavoces.
Tras ese primer día más apto para todos los públicos, la 'Ciudad del Rock', construida en el Parque de los Atletas que Río de Janeiro ha construido para los Juegos Olímpicos de 2016, abrió sus puertas al rock duro, con Metallica y Mötley Crüe a la cabeza.
El domingo 20 de septiembre fue destinado a los más melancólicos, con Rod Stewart, Elton John y Seal actuando en el escenario principal, el palco Mundo, mientras el popular cantante de rhythm and blues John Legend hacía lo propio en el secundario, el Palco Sunset.
El jueves y viernes de esta semana, el rock duro volvió a escena con System Of A Down, Slipknot y Faith No More, si bien hubo también espacio para apuestas más extravagantes como la de Vampire Weekend, el extraño combo de Alice Cooper y el actor Johnny Depp, o el guitarrista Steve Vai actuando con la Camerata de Florianópolis.
Este fin de semana el pop tomó la 'Ciudad del Rock', un espacio de 150 mil metros cuadrados que cuenta con diferentes atracciones, como una montaña rusa y una extensa tirolesa, competiciones de grafiti, tiendas, bares y restaurantes temáticos.
La cantante Rihanna congregó este sábado a miles de jóvenes ansiosos por escuchar su concierto y también por compartir con la diva esa actitud irreverente que la caracteriza; mientras que el británico Sam Smith puso el toque más íntimo de estos siete días de conciertos.
Hoy, como gran final, además de la mediática Katy Perry, pasarán por el escenario los veteranos noruegos A-Ha y la joven promesa del R&B británico Alunageorge.
En total, en las siete jornadas, unos 595 mil espectadores habrán pasado por esta edición del Rock in Río, la sexta que tiene lugar en la ciudad que lo vio nacer.
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