Un orgullosamente mexicano Fernando de la Mora regresó una vez más a ofrecer una noche mexicana en el Auditorio Nacional. El embajador del país en el extranjero fue ovacionado en la interpretación de su En Canto por México.
A las 21 horas en punto, y acompañado por la Orquesta Sinfónica Mexicana (dirigida por Rodrigo Macías) y el Mariachi Gama 1000, el tenor salió al escenario rodeado de arreglos florales portando un traje de charro color negro con blanco para interpretar "Qué bonita es mi tierra", alzando a lo alto su sombrero y ganándose el aplauso de los asistentes.
¡Viva México!, gritó al tiempo que salieron 16 bailarines con trajes típicos y algunos de ellos resaltando las raíces antiguas para acompañarlo.
"Bienvenidos todos ustedes a este encanto por México con un homenaje a los grandes compositores. Hubo una campaña muy fuerte de que este año no festejáramos un día tan maravilloso como éste y yo los invité porque México es un gran país y tenemos que celebrar lo bueno que tiene", saludó antes de ponerle voz a temas de José Alfredo Jiménez como "Ella", "Si nos dejan" y "El rey", junto a los cánticos de los presentes, para seguir con Cuco Sánchez en "La cama de piedra", "Fallaste corazón" y "Grítenme piedras".
Recordando a Tomás Méndez llegaron "Cucurrucucú" y "Paloma negra" y al puro estilo de los huapangos "Cielo rojo", "El jinete" y "La malagueña". Aunque Fernando se fue un momento la Orquesta y Gonzalo Romeu pusieron baile con el danzón "Almendra", pero luego regresó con un nuevo vestuario para nombrar a Agustín Lara en "Azul" y su potente versión de "Granada".
"Qué bella es la música mexicana en todos los estilos", dijo antes de "Todo o nada" o "Quién será".
De blanco, el trío Los Panchos fueron invitados al escenario para compartir un momento de nostalgia con "Sin un amor", "Perfidia", "Usted", "Sin ti", "Contigo" o "La barca", en el cual De La Mora saludó especialmente a Roberto Cantoral Zucchi al ser su padre el compositor.
"¿Volvemos a bailar? Que sea bonito. Hay tantas canciones en la fila del olvido que si no hacemos algo por rescatarlas se pierde nuestra música", reflexionó el tenor para despertar los aplausos del coloso de la Reforma y rendir tributo a Gonzalo Curiel con "Vereda tropical".
El bolero retumbó y luego el ritmo veracruzano junto al grupo Tlen-Huicani liderados por Alberto de la Rosa con el que el tenor compartió, con su tercer cambio de ropa, "La bruja" o "La bamba".
Nuevamente solo con la Orquesta y no sin antes resaltar la labor del recinto como apoyo para el arte y sus colegas tenores ya sean mexicanos o extranjeros siguió con "Júrame", con la cual levantó a los presentes de sus asientos, "Bésame mucho", la alegría de "Frenesí" o "El triste", popularizada por José José.
Lemas como "eres un iluminado" se escucharon cuando adelantó parte de lo que será su próximo disco con Armando Manzanero con el éxito "No" y luego un popurrí adentrándose a un género que no se le ha escuchado tanto y reconociendo a generaciones más recientes de compositores.
De esta forma "Si no te hubieras ido", de Marco Antonio Solís, "Hasta que te conocí", de Juan Gabriel, y "Secreto de amor", del recientemente fallecido Joan Sebastian que animó a todos con las palmas.
"No importa lo que pase en el zócalo porque aquí estamos llenos de gente decente. Aquí no importa que partido sean y a quien le vayan a las chivas o al América, aquí lo que importa son ustedes porque ustedes son México, ¡Viva México!", gritó al recibir el júbilo antes de pasar a la transmisión en vivo del grito de independencia a las 23 horas.
Tras el enlace finalizó su show junto al mariachi con temas como "María Chuchena" y "El cascabel", más las ya clásicas "México lindo y querido" y "¡Viva México!" con todos los participantes en el show reunidos.
mgg
