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Antes de que el “Rock en tu idioma” existiera, los Enanitos Verdes ya estaban en la escena musical y, ahora que los grupos de su género abundan en el panorama artístico, la agrupación continúa vigente.

Han sido más de tres décadas las que les ha tomado a la banda argentina para saber que el éxito es relativo, pues dicen que no sirve tener fama y dinero cuando la libertad creativa se ve coartada de alguna manera.

El grupo, liderado por Marciano Cantero, explicó a EL UNIVERSAL que para ellos estar por tanto tiempo en la música ya es un logro en sí y que seguir escribiendo y cantando sobre lo que quieren lo es aún más.

“Al inicio nos sentimos agradecidos de que nuestras primeras canciones tuvieran éxito, pero mucha gente pensaba que sería algo efímero y aquí seguimos, nadie lo creería pero sabíamos que queríamos estar en esto siempre y en eso hemos tenido suerte”, señaló.

El periplo de la banda no ha sido nada sencillo; a finales de los 90 se desintegraron y una década más tarde se reunieron para ya no dejar de tocar y en el camino acoger a México como su segundo hogar.

En estos años la banda ha sufrido cambios, transformaciones y pérdidas, situaciones que los han inspirado para seguir componiendo pues para Cantero la vida del músico es eso: retratar lo que sucede sea bueno o malo.

Muestra de ello es la reciente pérdida que el vocalista tuvo al despedirse de su padre,quien falleció hace dos semanas, lo cual aún lo entristece, pero lo inspira para creer en que siempre habrán cosas mejores. “La vida siempre está llena de altibajos y contra eso no hay mucho qué hacer. Creo que Enanitos son más que un par de canciones; entiendo que muchas personas nos recuerden por ellas, es algo que agradezco, pero hemos estado activos tratando de proponer musicalmente”, dijo.

Durante su concierto en la ciudad de México mañana —en el Auditorio Nacional— el grupo presentará su reciente disco Tic Tac, pero también aprovechará para recapitular el camino musical que han tenido.

Eso incluirá emblemáticos temas como “La muralla verde”, “Lamento boliviano” y “Guitarras blancas”, que pese a no ser las preferidas de algunos de los integrantes saben que se han convertido en parte de la vida de sus fans y es necesario desempolvarlas.

Sin embargo, con Tic Tac, el grupo originario de Mendoza desea regresar a un sonido mas orgánico y menos producido, como el que los hizo destacar. El músico reconoce que su esencia es particular y eso ha llevado a su banda a estar en los más importantes escenarios del mundo: desde el Luna Park en Argentina hasta Staples Center en Nueva York.

Pese a ello Marciano considera que la ambición del grupo nunca fue ni será llenar enormes estadios, aparecer en las portadas de las revistas o estar en la tv las 24 horas. Para Enanitos Verdes, lo verdaderamente importante es conectar con el público, despertar el interés de la gente por su propuesta.

“Uno nunca puede creérselo mucho, siempre tiene que saber que en cualquier momento esto se acaba, por eso desde que empezamos tratamos de disfrutar cada presentación como si fuera la última. Afortunadamente el público, en especial el mexicano, nos cobijó desde la primera vez que llegamos a este hermoso país”, señaló.

A lo largo de los años la banda se ha convertido en un referente musical latinoamericano, han crecido y su público al igual que ellos ya que tras varios años de tocar han visto una evolución en sus seguidores.

“Aún recuerdo nuestra primera vez en el Vive (Latino) la mayoría de la gente que fue a vernos eran jóvenes, tal vez hasta un poco menores a nosotros, pero ahora que hemos regresado y que ya han pasado más de 10 años de aquella vez regresaron”, destaca.

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