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Francisco Céspedes se toma un respiro antes de opinar sobre la apertura de relaciones entre su país natal Cuba y EU. No está muy seguro si la medida favorecerá a sus compatriotas, pero no quiere especular porque estaría jugando a las adivinanzas.
“El 17 de diciembre del año pasado me dijeron que hacía 18 meses que estaban conversando. Es política, estamos ahora aceptando a alguien que me enseñaron a mí de niño que era un enemigo y ahora somos amigos, a mí me vale m... Lo que no me vale es que el cubano esté mejor porque yo amo profundamente a mi tierra como amo también a México: son intocables”.
Y ya que está hablando de política también se anima a comentar sobre el ex presidente mexicano Vicente Fox, con quien platicó la idea de un disco junto a una orquesta sinfónica con la intención de recaudar dinero para los niños de la calle. Esta es una vez más en la que se solidariza con las causas sociales, pues hace unos meses se rapó en apoyo de los niños con cáncer.
“Fox me cae muy bien porque más allá de todo me encanta su persona, es de buen trato, además está a favor de legalizar la mariguana y eso es maravilloso”, dice entre risas.
Para Céspedes el pasado no existe porque ya pasó, esa es su filosofía o al menos esa era. A raíz de un encuentro con un amor comenzó a plantearse qué tanto era pasado o presente con las diferentes mujeres con las que mantuvo una relación y son el hilo conductor de su nuevo álbum titulado Todavía.
“Una se me apareció en algún lugar del mundo que no diré para que no lo relacione y al verla caminando intenté acercarme para saludarla pero la estaban esperando en la esquina su marido y sus hijos. Su cara irradiaba felicidad, no quise meterme porque tiene una relación con un hombre mejor y lo importante es que ame y sea amada”.
Esta y otras experiencias le inspiraron a hacer canciones porque confiesa que son las mujeres quienes le han enseñado la capacidad que tiene de amar. Aunque el disco inédito tardó en llegar menciona que fue en el momento indicado. “No soy una persona tan prolífica en ese sentido a pesar de que siempre estoy componiendo; un disco lleva un concepto o una historia”.
Será el 14 de agosto que pise el Lunario del Auditorio Nacional para el lanzamiento de Todavía, que atrasó su edición por enfermedad de su productor, Aneiro Taño. Ese día no sólo será especial por interpretar sus temas nuevos frente a su público sino porque se cumplen 31 años de la muerte de su padre, ocurrida en 1984.
“No logré entenderlo, pero sigue viviendo dentro de mí. Era un inmaduro y yo jugaba a eso pero con los años y todas las cosas que he leído te vas haciendo más sabio, no puedes ser torpe todo el tiempo porque cometes errores. Yo era un irresponsable de adolescente, pero los adultos resolvemos las cosas muy mal y somos los culpables de que el mundo vaya por donde va”.
Puede divagar y hasta hablar de más, pero de lo que Céspedes está seguro es que le encanta sentirse adolescente. Luego recuerda que últimamente sólo ha escuchado de la gente una frase: qué guapo te ves, y sabe que se refieren a que bajó más de 30 kilos.
“Yo sé que esa frase va más allá de eso y lo que están encerrando es: qué bueno que hiciste eso, te ves mejor, más saludable o ágil. La gente viene con un halago pero debo entender por dónde me lo dicen porque no me veo por ningún lado que esté guapo”.
Por lo pronto se enfoca en sus planes con Pablo Milanés en el disco que será un compilado de sus éxitos grabados en la voz del otro.
“Pablo va más adelantado que yo y tiene todas las canciones que he compuesto en su voz, yo sé que estoy atrasado porque tengo sólo tres. Somos amigos entrañables de hace muchísimos años, hace casi 30 años empecé a frecuentar su casa y me ha dado el honor para que participe en un disco con él”, hace memoria.
Sin duda su compañero de vida ha sido una inspiración, pues cuando escuchó por primera vez “Para vivir” se preguntó si sus canciones decían algo. “Me gusta que la gente se vaya diciendo ’qué bien la pasé con Pancho’”.