La cantante islandesa Björk ha ofrecido esta noche en el recinto del Pueblo Español de Barcelona, noreste, su vertiente más sinfónica en el único concierto que tiene programado este verano en toda España.
Poco después de las 21,00 horas, Björk irrumpió en el escenario con uno de sus habituales atuendos extravagantes y la cara parcialmente tapada por una máscara, precedida por una orquesta de cuerda, mayoritariamente femenina, un tecadista y un baterista.
Björk ha presentado la práctica totalidad -ocho de los nueve temas- de su último álbum, el octavo de su carrera, Vulnicura, una exploración dentro de la temática del amor y del desamor que contrasta con el contexto más abstracto de su anterior disco, Biophilia.
La propia Björk dijo en sus perfiles en redes sociales que Vulnicura es un "álbum de desamor" con una "cronología emocional" que incluye tres canciones previas a la ruptura y tres posteriores a esa separación sentimental.
La inconformista y original cantante ha escrito y producido Vulnicura en colaboración con el productor venezolano Arca y el músico británico The Haxan Cloak.
Björk ha actuado en el Pueblo Español a pesar de que su interés inicial era actuar en el MACBA, en una experiencia similar a la que vivió recientemente en Nueva York, donde sus actuaciones coincidieron con una exposición temporal en el Museo de Arte Moderno (MoMA), que le rindió en cierto modo un homenaje por su valentía al experimentar con la música y el arte durante 20 años, y en la que presentó una cronología de sonidos, vídeos, objetos, instrumentos, trajes e imágenes.
"Viajaré con las canciones, pero no con la exposición", anunció la propia cantante islandesa en la Gran Manzana.
En la pantalla gigante del fondo del escenario, se sucedieron a lo largo de la velada imágenes fractales, evocaciones abstractas, combinadas con escenas extraídas de la propia naturaleza o de su Islandia natal, unas veces idílico paraíso, otras paisaje lunar, o surrealistas como cuando cabalga sobre un mamut por una de las innumerables vías fluviales de su tierra.
Ha comenzado la islandesa con seis temas de Vulnicura: "Stonemilker", "Lionsong", "Black Lake", "History of Touches", "Family" y "Notget".
De todas estas canciones, la más espectacular es "Black Lake", diez minutos de susurro de Björk con una instrumentación de fondo in crescendo y sobre la pantalla una sucesión de símbolos que recuerdan en ocasiones a un pentagrama.
"Black Lake" dio lugar a un videoclip experimental, rodado por el joven cineasta Andrew Thomas Huang en una cueva volcánica de Islandia, un recóndito lugar que se convierte en su mejor camuflaje, del que sale al final para caminar descalza sobre un suelo que asemeja una irregular alfombra recubierta de musgo.
El videoclip fue una de las piezas estrella de la exposición del MoMA, pero hoy en el escenario se proyectaban imágenes de la cantante -a veces duplicada- sobre una playa volcánica islandesa con su inconfundible arena y rocas negras.
Tras presentar la columna vertebral del nuevo disco, Björk se ha adentrado en otros paisajes sonoros y visuales a través de temas como "Come to Me", "Pleasure is all mine", "I See Who You Are", "Harm of Will" o "All Neon Like".
En la parte final del concierto, ha vuelto a interpretar temas de Vulnicura, con "Quicksand" y "Mouth Mantra", combinados con cortes de su carrera como "Wanderlust" o "Mutual Core", todos cortados con un patrón que genealógicamente tiene sus ancestros en la música de Robert Fripp o el Peter Gabriel más sinfónico de experimentos como "Sctratch my back".
Sin un lleno absoluto, Björk se ha visto arropada por un público entregado al misticismo musical de la islandesa, integrado mayoritariamente por jóvenes 'cool' y practicantes de yoga, que se han animado de manera especial en la fase final de la actuación.
Desde el lanzamiento de su disco Debut, en 1993, Björk ha vendido más de 20 millones de discos en todo el mundo y cosechado premios como cuatro Brit Awards, 4 VMA y, en 2010, el Polar Music Prize de la Real Academia Sueca de la Música, en reconocimiento de la profundidad de sus letras y música, y su voz personal.
La cantante, que inicio la gira europea este mes de julio en Manchester, ha actuado antes de Barcelona en Eslovaquia, República Checa, Lyon (Francia), y posteriormente viajará a Roma, Berlín, Saint-Malo, París y ya en noviembre a Reikiavik.
sc