El cantante José Manuel Figueroa habló sobre los últimos momentos de su padre, Joan Sebastian, fallecido ayer por la noche en su rancho de Guerrero.
Figueroa ofreció una entrevista para el programa radiofónico de Javier Poza y expresó:
"Mi padre es una persona afortunada, murió donde quiso morir, él no quería morir en el hospital, él quería morir en el campo, en el rancho, cerca de la naturaleza. Murió rodeado de sus seres queridos. Yo estuve ahí con él hasta el último momento, me tocó cerrarle los ojos a mi padre y decirle 'te amo' y expresarle -con un lenguaje particular que manejábamos él y yo- cuánto amor y cómo estaba yo de agradecido con la herencia tan bella que me había dejado de la música".
El cantante señaló que la herencia más grande que le dejó su padre fue la música, "me enseñó a perseguir mis sueños y me dejó un gran aprendizaje luchar por la vida, por esto que Dios nos presta".
Figueroa detalló que lo velarán en su rancho dos o tres días y que las puertas estarán abiertas para que el público se despida de él, a partir de hoy, mañana y probablemente hasta el jueves.
"Hoy ya no soy hijo de Joan, soy un fanático más, Joan Sebastian le pertenece al público, hoy se vuelve inmortal", señaló.
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