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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Para que un espectáculo llegue a ser disfrutado por el público, es necesario recorrer un camino largo y escarpado, donde la cuestión monetaria puede ser uno de los principales obstáculos, sobre todo si no se tiene algún tipo de patrocinio o apoyo institucional. Pero obras como Media Barba, Birght Ideas, AmorAtados, por mencionar algunas, han encontrado un impulso en el apoyo de la gente a través de Fondeadora.
Pero, ¿qué es Fondeadora? Es una plataforma en la cual se busca ayudar a proyectos creativos a través del fondeo colectivo, o crowdfunding, que no es más que la cooperación económica y voluntaria de las personas a través de Internet y transacciones bancarias. Eduardo Suárez, encargado de comunicación y alianzas de este sistema, señala que la primera vez que se escuchó de esto fue en 1878, con la Estatua de la Libertad: se lanzó la iniciativa en periódicos y se recaudaron 200 mil dólares para acabarla. “Cuando llega Internet, la invitación a la comunidad (a cooperar) es a un nivel global. El crowdfunding en línea viene haciéndose en México desde el 2011”, explicó Eduardo Suárez.
La actriz Mónica Huarte conoce perfecto las bondades de este sistema porque actualmente se encuentra involucrada en tres montajes que consiguieron hacerse realidad, gracias a este sistema, Media Barba: el sucesor de la magia de Kellar (en temporada), Lobos por corderos y Constelaciones (ambas por estrenar).
“Como que es una nueva manera de hacer teatro y además todo mundo colabora. La verdad que la respuesta es impresionante. En Estados Unidos se hacía desde hace mucho tiempo (con la plataforma Kickstarter), pero hay amigos que están felices de ayudar, saben que esta es tu pasión y así se sienten parte de la obra, dicen ‘yo puse dinero y puse un granito de arena’”.
Dinero comunitario. Gabriela Zárate, actriz y productora, explica que Fondeadora es el método más viable para sacar adelante un proyecto teatral, sobre todo cuando no se requiere tanta inversión en producción. Compara que con apoyos institucionales como Efiteatro, (que es un estímulo fiscal) los trámites son más complicados por ser dinero de empresas.
Ahí se otorga por proyecto hasta 2 millones de pesos, pero para presentar una carpeta que responda a las necesidades de la convocatoria, les puede llevar hasta ocho meses, sin que se garantice que tengan los recursos.
“Fondeadora es una alternativa para personas que quieran ser autogestivas, el dinero es inferior, pero la verdad es que el teatro no necesita esas cantidades para ser exitoso o para levantar un buen producto, no todos necesitan 2 millones de pesos para hacer una obra”, señaló Zárate.
Son dos puestas las que Gabriela ha fondeado. La primera fue Mujeres en el aire y luego Tenía una mamá foca, que fue de los proyectos más fondeados en 2014 con 67 mil 21 pesos.
El plan original era estrenar en febrero de 2015 pero por su maternidad tuvo que posponerlo un año. Por lo general, cuando un proyecto no se realiza o no alcanza su meta de recaudación, el artista debe devolver el dinero a los fondeadores. Pero en este caso la actriz no tuvo que hacerlo porque cuenta con los datos de sus fondeadores y en el momento del estreno recibirán su recompensa.
