Un vestido de girasoles que la cantante Katy Perry usó para un concierto en Taipei generó un gran revuelo en China.
Los girasoles fueron el símbolo de la esperanza empleados por jóvenes estudiantes taiwaneses, en marzo del año pasado, que protestaron por la influencia económica de China en la isla, e incluso ocuparon el edificio legislativo de China.
En un momento del concierto, Perry también se puso la bandera oficial de Taiwán, pero no hizo comentarios políticos.
Mientras que en Taiwán amaron el vestuario de Katy y el detalle con la bandera, en China (donde se le conoce como la Hermana de la Fruta) parece que perdió seguidores.
"Me quedé sin palabras por la Hermana de la Fruta. Supongo que ya no tiene la oportunidad de venir de nuevo a China, aunque quizás a ella no le importe. Estas estrellas que intervienen en la política de otros países son las más molestas", se lee en un blog.
Algunos incluso pedían que se le prohibiera a Perry presentarse en China.
cvtp