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Luis Gantús, especialista y estudioso de la historieta, organizador histórico de la Conque en Querétaro y uno de sus principales promotores, contó la manera en que dentro de un mes resurgirá de entre sus cenizas la convención de cómics y entretenimiento más grande e importante de Latinoamérica, después de 16 años de ausencia.
Gantús, que ha sido colorista, editor de historietas y promotor de exposiciones de nivel internacional, señala que en México la historieta “perdió el rumbo” a finales de los años 70, por lo que actualmente este medio de comunicación se encuentra en la búsqueda de una nueva personalidad y sentido.
Afirma que los escritores y dibujantes mexicanos deben dejar de abrevar en su símil estadounidense y separarse de los temas de los superhéroes, así como de la ciencia ficción, para entrarle a temas que le hablen más al mexicano, como el melodrama, el humor y hasta la crítica socio política.
Al hablar de las expectativas de la convención tras varios años de ausencia, señaló: “El mundo ha cambiado, México ha cambiado y yo he cambiado. Ahora somos una empresa en donde hay muchas voces y lo que queremos es ir conociendo al público. La Conque lo que hace es querer presentar el contenido más completo que se pueda. Se busca abarcar todas las áreas: el cosplay, el doblaje… buscando complementar todo lo que trae el cómic.
Gantús tiene confianza en que encontrarán a un público acorde con los nuevos tiempos y para ello tiene una fórmula. “De entrada, dejar de pensar en el cómic como un producto aislado. En estos momentos, el cómic está más cerca que nunca de todas las generaciones. Las películas más taquilleras están basadas en cómics. Las series de televisión están basadas en cómics”.
Tiene muy claro, por cierto, el momento en que la historieta perdió el rumbo en nuestro país.
“En México hubo un corte generacional entre creativos. Hay una brecha entre la gente como Sixto Valencia, Toño Gutiérrez, los grandes magos de la historieta, y la generación que me tocó a mí: Bachan, Clément, Humberto Ramos. Hay un corte muy marcado; la historieta perdió el rumbo, los creadores abrevaron de otros creadores.
“Ahora hay una conjunción de artistas que buscan un idioma representativo. Hay que dejar de abrevar en las historias extranjeras. Hay que comenzar a retomar esos temas”.