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Steven Patrick Morrissey pidió que no se vendieran alimentos con carne en su concierto en el Palacio de los Deportes, según confirmó EL UNIVERSAL el martes, algo que el recinto respetó, pero que unos metros hacia fuera no tenía la misma validez.
Previo al show del británico este viernes, por los pasillos del Domo de Cobre se veía algo inaudito en los conciertos en México: por ningún lado se encontraban los clásicos hot dogs o hamburguesas. En su lugar, habían sándwiches vegetarianos, baguettes de tres quesos y dobladitas de queso, productos libres de carne.
Las pizzas se siguieron vendiendo pero en esta ocasión no había hawaiianas o de peperoni, sólo de queso y champiñones, situación que no pareció desagradar a los fans, quienes se arremolinaban para adquirir dichos alimentos.
Algunos otros fanáticos, previendo con lo que se iban a encontrar al entrar al auditorio, no dudaron en comer antes de entrar al recinto, donde la especialidad de la noche iba desde tacos de canasta hasta tortas.
Al menos ocho puestos de tacos dispuestos a los alrededores del palacio satisfacían el paladar hambriento de carne que dentro no tendrían.
Elementos de seguridad del Palacio de los Deportes señalaron que no tuvieron orden alguna de retirar a estos puestos ambulantes que ofrecían lo que adentro se les negaba.
De esta manera, el músico británico continúa su lucha contra el maltrato animal, el cambio climático, el planeta y el no consumo de carne, que alrededor del mundo le ha costado aplausos de sus fanáticos pero también críticas.
