¿Lo hará o no? El mundo del espectáculo especula estos días con lo lejos que se aventurará a llegar Lady Gaga durante su actuación en el descanso del Super Bowl. No en vano, la final del campeonato de fútbol americano es el evento televisivo del año en Estados Unidos y la diva del pop podría aprovechar la coyuntura para pronunciar un sonado alegato contra Donald Trump.
(Foto: Xinhua)
"Las únicas declaraciones que haré durante el show son las que llevo haciendo toda mi carrera", dijo la cantante de "Poker Face" durante una rueda de prensa en la tarde del jueves. "Creo en la fuerza de la inclusión. Creo en el espíritu de la igualdad. Y el espíritu de este país se caracteriza por el amor, la compasión y la bondad", añadió, señalando que esa será la imagen del mundo que defenderá. Tras sus palabras, lo único que está claro es que el domingo no sólo los "little monsters" -como la cantante llama cariñosamente a sus fans- comentarán el descanso del duelo que librarán los New York England Patriots y los Atlanta Falcons.
"Me quedaría con la boca abierta si no realizara ninguna declaración política", confesaba a ABC Larry Hackett, ex redactor jefe de la revista "People". "Sobre un escenario semejante, con la oportunidad que suponen 115 millones de espectadores, sería vergonzoso y nocivo para su carrera que no lo hiciera". Durante la campaña electoral, Lady Gaga apoyó abiertamente a Hillary Clinton y también se dejó ver en la protesta ante la Torre Trump en Nueva York.
Lady Gaga ya tiene experiencia en lo que al Super Bowl se refiere. El año pasado cantó el himno nacional enfundada en un brillante traje pantalón rojo con sombra de ojos a juego y las uñas pintadas de azul. "Perfección total", sentenció el diario "USA Today", mientras Internet bullía de entusiasmo por la interpretación que la artista hizo del "Star-Spangled Banner". Tras aquel efusivo acto de patriotismo, que ahora protestara contra el nuevo presidente de Estados Unidos sería aún más simbólico.
Ocurra lo que ocurra en el terreno político, en lo musical Lady Gaga seguramente continúe con su transformación de extravagante y provocadora diva pop a rockera-country. Con su álbum más reciente, "Joanne", la cantante se despidió en octubre de su estatus de freak y cambió el vestido de carne cruda por un sombrero de cowboy rosa. Durante los pasados Oscar, Grammy e incluso en un desfile de ropa interior de una conocida marca, también optó claramente por el "modo mainstream". Y dar marcha atrás en el Super Bowl, ante un tercio de la población estadounidense y todo el sector del espectáculo, no parece muy plausible.
El año pasado, quien cargó las tintas políticas en el medio tiempo del Super Bowl fue Beyoncé con su hit "Formation", un grito que pone el foco en la violencia policial contra los afroamericanos y la lucha de la mujer en un mundo dominado por hombres. Y no se descarta que "Queen Bey" reaparezca este año: el miércoles, Lady Gaga -cuyo nombre de pila es Stefani Germanotta- colgó una foto en su Instagram junto a la que escribió "Houston, eres hermosa" y el emoji de una abeja.
Los fans de Beyoncé -nacida en esa ciudad- entendieron que era una clara alusión a la texana, que justo acaba de anunciar que está embarazada de gemelos. No obstante, durante la rueda de prensa del jueves, Lady Gaga se limitó a piropear a su colega y decir a los fans "que no lean nada más en la abejita". Al fin y al cabo, ella y sus bailarines llevan días en la ciudad ensayando para la gran noche, pues cualquier patinazo quedaría grabado en la retina de los espectadores durante años.
Inolvidables resultan, por ejemplo, los bailarines con trajes de tiburón que opacaron la coreografía de Katy Perry en 2015. O el momento "Nipplegate" de 2004, cuando Justin Timberlake dio un movimiento en falso y acabó arrancando sin querer parte del top de Janet Jackson y dejando al descubierto uno de sus pechos, adorno en el pezón incluido. Además, la Liga Nacional de Fútbol Americano (NLF) acabó exigiendo una compensación de 16,6 millones de dólares a la cantante M.I.A. cuando en 2012 levantó el dedo corazón para escándalo de muchos.
Pero Lady Gaga es una profesional de los grandes escenarios y se propone hacer del espectáculo un hito en su carrera. "Llevo planeándolo desde que tenía cuatro años, así que sé exactamente qué es lo que voy a hacer", declaró.