Más Información
“No habrá democracia plena mientras persistan desigualdades de género"; Rosa Icela Rodríguez llama a formar parte activa
Noroña se lanza contra Trump; qué aranceles deberíamos poner hasta que dejen de exportar armas y consumir drogas, cuestiona
Magistrada Mónica Soto defiende labor del Tribunal Electoral; sentencias han sido apegadas a la Constitución, afirma
INE analiza propuesta de Taddei para secretaría Ejecutiva; candidata está señalada por malversación de fondos
Grupo Lala anuncia devolución de concesiones de agua en CDMX y Monterrey; “ha puesto el ejemplo”, reconoce Sheinbaum
Miles de personas asistieron ayer en Londres a una proyección gratuita de la película El viajante del iraní Asghar Farhadi, que boicoteó la ceremonia de los Oscar para denunciar la política de Donald Trump hacia los musulmanes.
Horas antes del inicio de la ceremonia de los Oscar en Los Ángeles, donde El viajante ganó en la categoría de Mejor película de habla no inglesa, Trafalgar Square, símbolo de las protestas políticas en la capital británica, se transformó en un gigantesco cine a cielo abierto.
Los 10 mil espectadores, según el ayuntamiento de Londres, desplegaron frazadas y se instalaron en las escalinatas delante de la National Gallery, mirando en dirección de la columna del Coronel Nelson en donde se instaló una pantalla gigante.
La comunidad iraní, que cuenta unos 86 mil miembros en Gran Bretaña, muy presente en particular en Londres, según las estadísticas oficiales, estaba ampliamente representada.
“Hace que la gente tome conciencia de que los iraníes tienen algo que ofrecer al mundo”, dijo Amir Alamdara, un iraní de 23 años que trabaja en un colegio de Londres.
Sentada un poco más lejos, Tanya Arafeh dijo estar “orgullosa” de estar presente en medio de la multitud. “Soy palestina así que entiendo bien lo que se juega”, dijo.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, declaró estar “muy orgulloso” de haber organizado esta proyección la noche de la ceremonia de los Oscar para “mostrar al mundo que Londres está abierto a la creatividad y a la gente”.
“En una época en que la gente emite prohibiciones de viaje, voy a recibir a la gente, en una época en que hablan de construir muros quiero construir puentes, en una época en que se busca dividir las comunidades, quiero unirlas”, agregó.
En el escenario lanzó un desafío: “El presidente (estadounidense Donald) Trump no puede hacerme callar”.
El cineasta iraní no estaba presente en el evento, pero envió un mensaje por video desde Irán: “a pesar de nuestras diferentes religiones, nacionalidades y culturas, somos todos ciudadanos del mundo”, dijo en inglés, agregando estar “orgulloso de ser un miembro de esta familia mundial”.
El cineasta británico, Mike Leigh, y la actriz y modelo británica Lily Cole, también expresaron su solidaridad.
Luego de la proyección, la Orquesta de músicos sirios cerró el evento con un miniconcierto en el que participó el ex cantante del grupo Blur, Damon Albarn.