Más Información
INE advierte riesgo en elecciones de ocho estados por falta de recursos; los más afectados son Yucatán, Guerrero y Zacatecas
“Don Neto”, exfundador del Cártel de Guadalajara solicita libertad anticipada; casi termina sentencia por el asesinato de Kiki Camarena
Sheinbaum supervisa avances de Pensión para Mujeres en Aguascalientes; “¡Bienvenida!“, dice gobernadora Teresa Jiménez
Caso Ayotzinapa: Cae “El Cholo” Palacios en Tlatlaya, jefe de plaza de “Guerreros Unidos”; está implicado en la desaparición de los 43
Detienen a cuatro extranjeros con más de mil kilos de cocaína en Acapulco; Marina ha asegurado cerca de 51 toneladas en 2024
Operativo contra funcionarios municipales en Edomex lleva 7 detenidos: García Harfuch; tareas continúan
espectaculos@eluniversal.com.mx
Parácuaro.— Rosendo Torres, Dolores Ramírez y Luciana Saldaña viajaron 12 horas desde San Luis Potosí sólo para estar presentes en la declaratoria que el ayuntamiento de Parácuaro oficializó para que el 7 de enero, quede constituido a partir de este 2017 como “Día de Alberto Aguilera Valadez, Juan Gabriel”.
Aún se preguntan: ¿por qué me haces llorar? y no asimilan que Juanga ha muerto; sueltan en llanto, cantan, ríen y afloran el sentimiento al escuchar los acordes de sus canciones.
Rosendo es el presidente del Club de Fans del compositor michoacano en tierras potosinas; Lolis y Luciana pertenecen a este grupo de admiradores de El Divo De Juárez y cuentan que tuvieron que viajar en autobús desde su tierra natal hasta Morelia; de la capital michoacana a Apatzingán, donde abordaron otro camión que los llevaría a Parácuaro.
Para los tres fans del cantautor mexicano no hubo distancias que los separara en vida de su ídolo, cuentan, y mucho menos las habrá ahora que, a partir del pasado 28 de agosto, Juan Gabriel les ha dejado un legado de vida con su muerte.
Su ilusión era recordar a Juanga en su propia tierra justamente el día de su onomástico, cuando cumpliría 67 años de que el número marcado con el 361 de la calle que lleva su nombre lo viera nacer, ubicada a pocas cuadras del centro de Parácuaro.
Ahora, ya fueron testigos de un festival amadrinado por Olga Breeskin, quien tomó su violín y cantó “Las mañanitas” a Alberto Aguilera, frente a un público de cerca de 5 mil asistentes entre fans de todo el país, habitantes del lugar y familiares de El Divo de Juárez.
Breeskin recodó que Alberto Aguilera le abrió las puertas de los foros internacionales a los cantantes mexicanos, un padre ejemplar y como artista, el mejor del mundo.
“Juan Gabriel fue el primer artistas que en los 80 se presentaba ya en Las Vegas, Nevada, cantando la música mexicana… ¡Juan Gabriel abrió esa puerta!...”, resaltó la violinista.
Alberto Águila, un cantante de Querétaro y conocido como la voz gemela de Juanga, fue el encargado de que las voces de los asistentes hicieran retumbar la plaza principal de Parácuaro, pero también que humedecieran sus mejillas al interpretar las baladas del máximo exponente de la música regional mexicana.
Puso a bailar a todos los seguidores de Juan Gabriel y bañó con las letras musicales la explanada de concreto, flanqueada por la presidencia municipal de un lado y, la escultura en bronce de El Divo de Juárez por otro, en donde todos pasaron a tomarse la foto del recuerdo.
En el momento más importante de la noche, el alcalde de Parácuaro, Noé Zamora Zamora, tomaba el micrófono para anunciar que desde el pasado noviembre, el cabildo, por unanimidad, había aprobado la propuesta ciudadana para que se constituyera un hecho sin precedentes:
“Ha quedado declarado en el municipio de Parácuaro, Michoacán, el día 7 de enero de cada año como Día oficial del cantautor Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel”, exclamó.
El alcalde michoacano precisó que esta declaratoria no debe quedar sólo en un acuerdo de cabildo, sino que debe elevarse a rango estatal, por lo que emitió un documento al Congreso del Estado, para que sea declarado este acuerdo a nivel estatal.
La encargada de develar la placa de la declaratoria, junto con el edil y familiares del cantautor, fue la madrina del evento Olga Breeskin, quien no logró contener el llanto ante la euforia de los asistentes que todavía disfrutaron de más música por más de tres horas, en voz de jóvenes intérpretes como la del peruano Iván Farías, el grupo Los Chinacos de la Ciudad de México, además de Carlos Alberto Calderón, amigo personal de Alberto Aguilera.