La actriz estadounidense Carrie Fisher no fue conocida en Hollywood por tener numerosos amoríos.
A la intérprete de la Princesa Leia en Star Wars se le recuerdan principalmente sus relaciones con el músico Paul Simon y con el agente de talentos Bryan Lourd.
En 1983, luego de cinco años de novios, Fisher y Simon se casaron. Sin embargo, el matrimonio no funcionó y se separaron apenas nueve meses después de la boda.
Inspirado por la relación que tuvo con la actriz, Simon escribió la canción “Hearts & Bones”.
Con Bryan Lourd sostuvo un romance entre 1991 y 1994. De su relación, nació su hija Billie Lourd en 1992. Él se casó en octubre de este año con su novio Bruce Bozzi.
Sin embargo, de todas las relaciones de Fisher, la que más llamó la atención recientemente fue el “amorío” que sostuvo con Harrison Ford en la filmación de la primera entrega de La guerra de las galaxias.
El pasado noviembre, Fisher reveló la naturaleza de la relación, cuando ella tenía 19 años y Harrison, 33.
“Fue tan intenso. Era Han y Leia durante la semana, y Carrie y Harrison durante el fin de semana”, declaró a la revista People.
El affaire de los actores terminó al mismo tiempo que la filmación de la famosa cinta de ciencia ficción.
“Si Harrison era incapaz de ver que yo sentía algo por él, entonces no era tan listo como yo creía que era —como sabía que era—. Le quise y él lo permitió”, aseguró la actriz en su último libro Wishful Drinking (2009).
También reconoció que no se sintió bien al tener una relación con un hombre casado, mayor que ella y con dos hijos, y es por eso que no habló de la relación hasta cuatro décadas más tarde.
