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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Una vez más José Ron terminará el año trabajando en lo que más le gusta que es la actuación, pero también se da el tiempo de experimentar porque sabe que el Internet es actualmente un medio que llega a muchos lugares con toda la fuerza.
Con Jueves de Ron, proyecto que nació en uno de sus viajes a Israel, se ha acercado a las personas que lo siguen desde su portal, pero también busca ayudar con labores sociales o concientizando con un mensaje.
“Nada está planeado y salen también mis amigos o lo que hago normalmente, no hay guiones sino compartir lo que hago y me gusta. Lo digo con la mayor seguridad y con el corazón en la mano que todo es auténtico, es lo que yo soy.
“Soy una persona muy bromista, divertida, de familia y de hogar; siempre estoy haciendo muchas bromas y la verdad soy muy desmadroso, pero en el fondo busco hacer un bien y dejar algo en la vida porque estamos de paso. Mi propósito es que cuando me toque irme de aquí ya le di algo a la gente”, afirmó.
Aunque no estaba en sus planes volver pronto a un proyecto en Televisa por estar enfocado en estos otros planes, la productora Lucero Suárez le dio un nuevo papel protagónico al lado de Esmeralda Pimentel en Enamorándome de Ramón, que se estrenará en febrero próximo.
Desde su punto de vista, se trata de un personaje diferente a lo que había hecho, que trabaja como chofer de limosinas. “Es un cuate relajado, libre. Vive en Tijuana y su vida cambia cuando se sube a una de las limosinas una mujer, se mete en problemas y tiene que regresar a México hasta que la ve nuevamente”.
Entregado al 100% con la vida y las oportunidades, afirmó que estas fechas las celebrará junto a la familia. Para él no existe el momento de reflexión porque tiene las cosas claras, sabe hacia dónde va.
“Sé lo que quiero y lo que no quiero, estoy contento, tengo mis metas claras, vamos paso a paso. Este es mi presente y poco a poco cumplimos los sueños del corazón”.
Por eso como ritual ofrecerá una oración para no dejar de tener en la mente ser agradecido, aunque es una práctica que invita a desarrollar todos los días. “Antes de dormirte, al levantarte, darte cuenta de las bendiciones que te rodean y no quejarte tanto porque es muy fácil hacerlo; la vida es muy linda y hay que ver con otros ojos y lo que tenemos alrededor”, dijo.
