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christian.leon@eluniversal.com.mx
Como cualquier leyenda o mito de la cultura pop, sobre Walt Disney se ha dicho infinidad de cosas.
Que si su cuerpo está crionizado bajo la atracción de Piratas del Caribe en Disneyland, que si sus últimas palabras antes morir fueron “Kurt Russell”, que si era español o que si era simpatizante nazi.
Ninguna de estas aseveraciones se han comprobado, lo que sí se puede asegurar es que a 50 años de su muerte —ocurrida el 15 de diciembre de 1966— la marca Disney es una de las más rentables a nivel mundial y sus producciones permean el inconsciente de cualquier niño, joven o adulto, para bien o para mal.
Todo lo que rodea a la casa del Mickey Mouse tiene un halo de misterio; las anécdotas con los animadores y creativos sobran, se habla de las razones que llevaron a Walter Elias Disney a crear cada una de sus películas. Quizá una de las más importantes tenga que ver con el impacto que provocó en su carrera la muerte de su madre, Flora Call Disney, razón por la que, se dice, decidió que todas sus famosas princesas carecieran de una.
Hablar actualmente de Disney como marca no sólo es hablar sobre filmes infantiles, también es hacerlo sobre parques de diversiones, canales de televisión, empresas de computación y un largo etcétera que incluyen videojuegos, series, libros, mercancía.
Walt nunca alcanzó a ver las dimensiones de su sueño que tan sólo en el año 2014 tuvo ingresos superiores a los 52 mil 465 millones de dólares (Existen actualmente 18 parques de diversiones, 39 hoteles, ocho estudios cinematográficos, 11 canales de tv por cable y uno terrestre (ABC). “Hacer llegar a todos los hogares la magia de una sonrisa”, ese era el lema bajo el que se regía Disney, el dibujante, productor y magnate capaz de crear un imperio basado en los sueños. El visionario murió a los 65 años de cáncer de pulmón, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas reposan en el Forest Lawn Memorial Park, en Glendale, California, junto a su hija adoptiva, Shanon (fallecida en 1993) y su esposa Lillian.
Algunos historiadores y críticos han asegurado que, si bien Walt nunca fue el mejor de los dibujantes ni tenía un gran talento para eso, su éxito y aporte estuvo en tener la visión de ver un gran mercado en el público infantil.
A casi 100 años de ser creada (16 octubre 1923), la empresa tiene 32 Oscar y ha creado personajes tan icónicos como Mickey Mouse, Blancanieves, Pinocho, Cenicienta o La Bella Durmiente, a la par que ha sabido fusionarse con otros estudios como Pixar, Marvel, Lucas Films para entregar prouctos que sean del gusto de toda la familia como Wall-E, Intensamente, Toy Story o recientemente Star Wars.
