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Los ángeles de Victoria's Secret llegaron a la casa de Chanel en París. El desfile anual de la marca de lencería estuvo en el marco del Grand Palais, una construcción de vidrio que está entre el río Sena y los Campos Elíseos.
El lugar ha albergado a la marca de alta cosutura por cuatro años consecutivos y en esta ocasión le dio oportunidad a la marca estadounidense.
Ahí, 51 de las modelos más importantes del mundo se reunieron para pasearse entre brillantes, gasas y cuero para darle dramatismo y romanticismo al evento.
Fueron 12 ángeles quienes tomaron la batuta del evento: Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Elsa Hosk, Martha Hunt, Sara Sampaio, entre otras, lucieron sus estilizadas figuras en pequeños modelos de lencería y corsetería que hacía alusión a los seis temas de este año: romance en la montaña, camino por delante, nación rosa, ángel secreto, ángel oscuro y ángel brillante de noche.
Jasmine Tookes fue la encargada de portar la pieza más cara de la noche. El Bright Fantasy Bra tiene más de 9 mil piedras preciosas y consiste en una estructura de oro de 18 quilates, colocadas sobre el modelo Beautiful de Victoria’s Secrets y que está engarzado con diamantes y esmeraldas.
Kendall Jenner e Irina Shayk también tuvieron un papel importante. Incluso se especula que la modelo rusa está embarazada por el atuendo que lució y en el que no se le veía su torso.
La pasarela tuvo que ajustarse a algunas medidas especiales de seguridad, luego de los atentados ocurridos en la Ciudad Luz. Por ejemplo, se pidió a los periodistas que acudieron un historial personal, contacto de emergencia y su nombre tal como aparece en su pasaporte.
cvtp