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Madrid.— El cantante Miguel Bosé fue el padrino ayer en España de la séptima gala contra el Sida. Un centenar de actores, músicos y otras celebridades se reunieron en el palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, para otorgarle visibilidad a la mayor cena benéfica del país.

Desde hace una década, Bosé colabora con la Fundación de la Lucha contra el Sida y el científico Bonaventura Clotet, uno de los grandes impulsores de una vacuna cintra el mal. En una entrevista con EL UNIVERSAL, Bosé explica las claves de su labor filantrópica y el peligro que representa el sida, del que se siguen infectando 2 millones de personas al año y fallece un millón.

¿Cómo nació su compromiso contra el sida?

Demasiada gente a mi alrededor ha muerto por sida. He perdido a un centenar de personas por su culpa. Causó estragos en mi generación y la comunidad en la que me muevo, dedicada al arte, la música, la moda... El sida me causó dolor y quise hacer algo para ayudar a combatirlo.

¿Qué pueden hacer las celebridades por este tipo de causas?

Ésta es la mayor y más glamorosa de las galas sociales recaudatorias que existen en España. Para las 100 celebrities que participan, es una noche de trabajo. Se mezclan con los empresarios, los ejecutivos y sus esposas y contribuyen a que se extienda un ambiente de solidaridad.

El sida tuvo gran exposición mediática hace años, pero usted considera que han decrecido los mensajes sobre su peligrosidad.

Claro que sí. Las nuevas generaciones desconocen el peligro de la enfermedad. El sida se ha convertido en una enfermedad crónica, con un tratamiento, pero la calidad de vida de los enfermos no es buena, y no existe una conciencia de eso.

¿Qué más beneficios tiene la investigación contra el sida?

Cuando unos científicos arrancan una investigación tan ambiciosa como ésta, se abren varias líneas que van en paralelo y se alimentan unas a otras. El grupo del doctor Clotet, además de en la vacuna terapéutica, trabaja en vías para mejorar la vida del enfermo, y eso implica investigaciones para frenar el envejecimiento de células, avances sobre tuberculosis, o investigaciones sobre linfocitos que son útiles para la oncología. Las grandes investigaciones impulsan a la sociedad.

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