Aunque Joan Rivers era conocida por su ácido humor y su agilidad mental para hacer chistes en televisión, en su vida personal, sus problemas la llevaron a intentar suicidarse en un par de ocasiones.
Eso es lo que asegura un nuevo libro del que obtuvo un adelanto “Radar Online”.
Se trata de “Last Girl Before Freeway”, de Leslie Bennetts -quien escribe para “Vanity Fair”.
De acuerdo con Bennetts, Rivers trató de saltar de una ventana durante una pelea con su novio, el actor Nick Clemente, en los años 50.
Su padre logró tranquilizarla pero le dijo que sólo tenía dos opciones: ir con él a su casa o ingresar a un hospital para enfermedades mentales (Bellevue).
Bennetts asegura que esa situación dejó a Joan con la sensación de derrota y desde entonces trató de evitar a su padre lo más posible.
En los años 80 Rivers también estuvo al límite. Ocurrió en 1987, poco después de que su esposo, Edgar Rosenberg se suicidara.
“Se sentó en la cama con la pistola en las rodillas. Todo parecía sin esperanza. Entonces su Yorkshire saltó en su regazo y se sentó sobre la pistola. Un pensamiento terrible ocurrió. Si se suicidaba, ¿qué pasaría con Spike? Rivers aseguró que Spike le salvó la vida cuando se sentó en la pistola”.
En septiembre de 2014, poco después de la muerte de Rivers durante una intervención estética, se supo de su intento de suicidio en los años 80.
cvtp