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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Morelia.— Amat Escalante es conocido por dirigir películas con algún índice violento, pero contra lo que pareciera, huye hasta de los momentos en que le toca ver a un muerto en video. En Los bastardos hay una escena en la que un personaje se vuela la cabeza con un tiro, y en Heli, un hombre le tuerce el cuello a un perro.
Esta última historia le dio la Palma a Mejor director en el Festival de Cine de Cannes en 2013. “Nunca he visto todo eso que hay en Internet, ver un muerto me da mucha tristeza, pero es importante y le quiero dar la importancia que requiere. En Los bastardos hay una escena violenta que era significativa por cómo la filmé: era una declaración contra la violencia, contra lo fácil que es jalar un gatillo”, dice.
Ahora con La región salvaje, reciente ganadora en Venecia, el realizador hace uso de un extraño ser que proporciona placer en medio de un bosque. Pero alrededor de ello, teje la historia de un matrimonio afectado por la hipocresía, homosexualidad, violencia y engaño. “Cuando intenté contar de dónde surge el rechazo a la mujer, la violencia, escribí varias versiones del guión sin eso y cuando surgió este monstruo, me sentí contento.
“Nunca había tenido cosas fantásticas, era un riesgo pero siempre he creído en el riesgo de hacer el ridículo y caer”, comenta a EL UNIVERSAL.
La región salvaje se estrena a fines de año o en 2017. Pero es probable que le den la clasificación C. Para el guanajuatense es terrible que se privilegie a cintas violentas de Hollywood por encima de las mexicanas. “Me parece que mis películas y muchas otras mexicanas no han tenido ventaja al ser clasificadas, veo otras mucho más vistas con actores famosos de Hollywood y son suaves con ellas. No digo que esté de acuerdo, de hecho las veo, pero me parece injusto que nos traten con menos ventajas que las de Hollywood”.
Recuerda que las cintas Bastardos sin gloria y La vida de Adele, con violencia y dos mujeres teniendo relaciones, respectivamente, lograron el B-15, no restrictiva.